Policías nacionales, guardias civiles, policías autonómicas y locales convocan una protesta multitudinaria frente al Congreso de los Diputados el 29 de octubre para manifestar su rotunda oposición a la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, coincidiendo con el inicio del trámite parlamentario. Bajo el lema «No a la España Insegura», las organizaciones sindicales alzan su voz contra lo que consideran un «grave atropello a la seguridad ciudadana y un ataque directo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado«.
La plataforma «No a la España Insegura», que agrupa a sindicatos policiales y asociaciones de la Guardia Civil, denuncia que la reforma, pactada por el Gobierno con varios grupos parlamentarios, dificulta la labor policial y pone en riesgo la seguridad de todos los ciudadanos. Consideran inadmisible la forma en que se ha tramitado la reforma, introducida con carácter de urgencia, lo que interpretan como una falta de respeto al diálogo y a las preocupaciones expresadas por los profesionales de la seguridad.
Las principales críticas se centran en:
- Debilitamiento de la autoridad policial: La reforma introduce cambios que, según los sindicatos, limitan la capacidad de actuación de las fuerzas del orden, dificultando la prevención y persecución del delito. Se argumenta que la nueva ley desprotege a los agentes frente a agresiones y reduce su capacidad de respuesta ante situaciones de riesgo.
- Aumento de la inseguridad ciudadana: Los manifestantes advierten que la reforma empodera a la delincuencia y genera un clima de impunidad, poniendo en peligro la seguridad de los ciudadanos. Señalan un posible incremento de la violencia callejera, los delitos contra la propiedad y la desobediencia a la autoridad.
- Falta de consideración a las Fuerzas de Seguridad: Las organizaciones policiales denuncian que el Gobierno no ha tenido en cuenta sus opiniones y propuestas, ignorando la experiencia y el conocimiento de quienes trabajan día a día en la calle para garantizar la seguridad. Consideran que la reforma es un ataque directo a su profesionalidad y una muestra de desprecio hacia su labor.
Además de la concentración frente al Congreso, algunas entidades policiales planean participar en una manifestación el 16 de noviembre, convocada por la plataforma «Nuestro Corazón por Bandera», para mostrar su rechazo a la reforma y exigir medidas que refuercen la seguridad ciudadana.
Debate abierto sobre la seguridad
La polémica reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana ha generado un intenso debate en la sociedad española. Los sindicatos policiales mostraron su descontento con el acuerdo alcanzado, criticando duramente algunos de los puntos clave de la reforma, como la sustitución de las pelotas de goma, la rebaja de las multas por faltas de respeto a la autoridad y la regulación de las devoluciones en caliente en frontera.
Argumentan que estas medidas debilitan la capacidad de las Fuerzas de Seguridad para mantener el orden público y protegen a los delincuentes, poniendo en riesgo la seguridad de los ciudadanos. Además, expresan su preocupación por la falta de diálogo y la imposición de una agenda política que, a su juicio, prioriza los derechos de los delincuentes sobre los de las víctimas.
Las organizaciones policiales reclaman una revisión integral de la política de seguridad, que priorice la protección de los ciudadanos, la lucha contra la delincuencia y el respeto a la autoridad. Exigen al Gobierno que escuche sus demandas y trabaje conjuntamente para encontrar soluciones que garanticen la seguridad de todos los españoles.