La convivencia en la casa de ‘Gran Hermano’ se ha visto sacudida por un incidente que ha tenido lugar delante de las cámaras: una caída monumental que ha dejado a una de las concursantes con una lesión en la rodilla.
El afán por ganar el privilegio de hablar con un familiar ha desencadenado un caos que ha puesto en peligro la integridad física de los concursantes.
2La ansiedad desatada, una lucha desesperada
El anhelo por conectar con el exterior ha desatado una ansiedad palpable en los concursantes. Ante la posibilidad de escuchar la voz de sus seres queridos, la emoción ha inundado la casa.
Los siete concursantes que aún estaban en la carrera por la llamada se han abalanzado sobre el teléfono, dando lugar a una escena caótica.