Enclavado en la provincia de Girona, Castellfollit de la Roca es un pequeño pueblo que parece desafiar la gravedad. Situado en un risco de basalto volcánico que se alza sobre el río Fluvià, este pintoresco enclave es uno de esos secretos ocultos de Cataluña que deja sin palabras a quienes lo visitan por primera vez. A medio camino entre las montañas y los campos de cultivo, el pueblo, con su arquitectura medieval y sus vistas sobre el abismo, ofrece una experiencia única para los viajeros.
6Una parada obligatoria en la Ruta de los Volcanes
La Garrotxa, una de las comarcas más volcánicas de España, alberga numerosos volcanes inactivos, y Castellfollit de la Roca se sitúa en una de sus rutas más destacadas: la Ruta de los Volcanes. Esta ruta, que atraviesa varios pueblos de la región, permite a los viajeros conocer la riqueza geológica y paisajística de la zona. La visita a Castellfollit de la Roca es una parada obligatoria para aquellos que deseen descubrir el pasado volcánico de la Garrotxa.
En este recorrido, se pueden encontrar otros lugares de interés como el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, que alberga una veintena de volcanes y numerosos cráteres. Además, el área es ideal para el cicloturismo, el senderismo y el turismo de aventura, por lo que es el destino perfecto para los amantes de la naturaleza activa.
Castellfollit de la Roca, con su espectacular emplazamiento sobre el riscal de basalto y su historia milenaria, es mucho más que un simple pueblo catalán. Su arquitectura medieval, sus calles empedradas y su impresionante paisaje convierten a este rincón escondido en uno de los destinos más singulares de Cataluña. Si buscas una escapada tranquila, llena de historia y rodeada de naturaleza, este es el lugar perfecto para ti.
