Recientemente, un incidente ocurrido con una turista en Málaga ha captado la atención de los medios rumanos, destacando las complicaciones que puede traer el uso de plataformas de alquiler como Airbnb. Adriana Hang, una turista de Rumanía, vivió una experiencia frustrante que la dejó sin alojamiento y con una importante pérdida económica. Esta situación ha despertado el interés de la prensa rumana y ha llevado a muchos a reflexionar sobre la seguridad y la transparencia en las reservas online.
2Cancelación inesperada y problemas económicos
La situación se complicó aún más cuando, tras quejarse por escrito al anfitrión, su reserva fue cancelada automáticamente. Tanto el anfitrión como la aplicación de Airbnb afirmaron que fue Adriana quien canceló la reserva, dejándola sin alojamiento y sin la mayor parte de su dinero. De un total de 2.334 euros que había pagado, le informaron que solo le devolverían 900 euros, lo que generó una gran frustración en la turista. Adriana intentó comunicarse con ambas partes durante una semana sin éxito, recibiendo como respuesta que las condiciones de cancelación eran las que se le habían presentado al momento de hacer la reserva.