El mercado laboral español muestra signos positivos, pero La Unión General de Trabajadores (UGT) insta a abordar el paro de larga duración y la parcialidad involuntaria para un futuro laboral digno y con salarios decentes.
La Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre refleja una tendencia positiva en el mercado laboral español. El crecimiento del empleo es una noticia alentadora, pero la Unión General de Trabajadores (UGT) hace hincapié en que no debemos bajar la guardia. Es crucial profundizar en las reformas que impulsen un mercado laboral más dinámico y justo.
Para la UGT, la mejora del mercado laboral no debe eclipsar la necesidad de abordar problemas estructurales que afectan a la calidad del empleo y al bienestar de los trabajadores. El sindicato señala la importancia de centrar los esfuerzos en dos aspectos clave: el paro de larga duración y la parcialidad involuntaria.
El paro de larga duración es una lacra que afecta a un porcentaje significativo de la población activa en España. Según los datos, el 37,2% de los desempleados lleva más de un año buscando empleo. Esta situación no solo dificulta la reincorporación al mercado laboral, sino que también tiene un impacto negativo en la salud mental, la autoestima y la estabilidad económica de las personas afectadas.
Para la UGT, es imprescindible reformar las políticas activas de empleo, dotándolas de mayor eficacia y adaptándolas a las necesidades reales de los parados de larga duración. Se propone una orientación laboral individualizada, que permita diseñar itinerarios personalizados de inserción laboral. La formación especializada y focalizada es otro pilar fundamental para mejorar la empleabilidad de este colectivo. Además, es necesario fortalecer las herramientas de intermediación entre la oferta y la demanda de empleo, facilitando el contacto entre empresas y candidatos.
Salarios dignos y empleo de calidad
Otro de los retos que plantea la UGT es la parcialidad involuntaria. Mientras las horas extraordinarias se incrementan, alcanzando niveles preocupantes, muchas personas se ven obligadas a aceptar empleos a tiempo parcial a pesar de desear una jornada completa. Esta situación precaria afecta especialmente a las mujeres y a los jóvenes, perpetuando la desigualdad en el mercado laboral.
La parcialidad involuntaria es un factor determinante de la pobreza laboral, ya que implica una insuficiencia de ingresos que dificulta llegar a fin de mes. La organización pide reducir la precariedad laboral y garantizar salarios dignos debe ser una prioridad en las políticas del mercado laboral.
El sindicato aboga por un diálogo social constructivo entre el gobierno, las empresas y los representantes de los trabajadores para impulsar medidas que promuevan la creación de empleo de calidad y mejoren las condiciones laborales de todos los trabajadores.
Según UGT, el crecimiento económico debe ir acompañado de una mejora en la calidad del empleo y en la distribución de la riqueza. Solo así se podrá construir una sociedad más justa y equitativa, en la que todos los ciudadanos tengan la oportunidad de desarrollar su potencial y contribuir al progreso del país.
