En una noche inolvidable de martes, LeBron James y su hijo mayor, Bronny, hicieron historia al convertirse en el primer dúo padre-hijo en pisar la cancha juntos en la NBA durante la victoria de Los Angeles Lakers por 110-103 sobre los Minnesota Timberwolves.
Sin embargo, la velada también trajo consigo una nota desafortunada para el ‘Rey James’. Al comenzar la temporada 2024-25 de la NBA, LeBron James sin querer reclamó el título dudoso de máximo líder histórico en tiros fallados, superando el récord anterior de Kobe Bryant de 14,481 fallos.
LeBron James se hizo con el récord de máximo líder histórico…. en tiros fallados
El hito, ahora en poder de LeBron James se estableció en el tercer cuarto cuando el sexto tiro de LeBron no encontró el aro, marcando su fallo número 14,482 en su carrera. El tiro en cuestión fue una bandeja en transición que debía entrar, pero fue efectivamente defendida por el escolta de los Timberwolves, Donte DiVincenzo, mientras Rudy Gobert aseguraba el rebote con LeBron en el suelo.
Aunque este récord puede llevar una connotación negativa, en última instancia resalta la extraordinaria longevidad y habilidades ofensivas de LeBron. Para fallar tantos tiros, uno tiene que realizar un número sin precedentes de intentos, y durante la mayor parte de sus 22 temporadas de carrera, James ha sido el foco de las estrategias ofensivas de su equipo.
La mayoría de sus intentos son tiros de alto porcentaje
Cabe mencionar que Bryant, otro de los grandes anotadores del juego, ocupa el segundo lugar en la lista de fallos históricos. De hecho, una parte significativa de los jugadores en el top 30 de tiros fallidos de la carrera son miembros del Salón de la Fama. LeBron James, asimismo el máximo anotador de todos los tiempos, superó el récord de fallos de Bryant después de jugar 146 partidos más.
Una diferencia que se atribuye principalmente a sus estilos de juego, la mayoría de los intentos de James son tiros de alto porcentaje como clavadas y bandejas, mientras que muchos de los tiros de Bryant provenían de difíciles tiros en salto y fadeaways. Ambas superestrellas han dejado su huella en la historia de la NBA, combinando para un impresionante total de nueve títulos de campeonato y alterando para siempre el panorama del baloncesto.