Granadilla, un pintoresco pueblo amurallado en el norte de Cáceres, ha pasado de ser un pueblo fantasma a convertirse en un centro educativo lleno de vida. Este municipio, abandonado en los años 50, hoy es el hogar temporal de estudiantes que participan en el Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados, impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Hoy, exploramos cómo la historia de Granadilla y la implicación de los jóvenes han dado una segunda oportunidad a este histórico lugar.
3Un acercamiento a la vida rural: Granadilla en la pantalla grande
El objetivo del programa es que los jóvenes, muchos de los cuales provienen de zonas urbanas, se acerquen a la vida rural y entiendan el equilibrio necesario entre la humanidad y su entorno. A través de actividades prácticas y colaborativas, los estudiantes mejoran su comprensión sobre temas medioambientales, la convivencia y el respeto por el patrimonio cultural, todo mientras trabajan en un entorno histórico.
Granadilla no solo es un espacio educativo; también ha capturado la atención del mundo del cine. El pueblo fue escenario de la película ¡Átame! de Pedro Almodóvar y ha aparecido en videoclips como el de la cantante Balqees Ahmed Fathi. Su singular atmósfera, rodeada de murallas y edificios antiguos, lo convierte en un lugar ideal para producciones audiovisuales que buscan escenarios únicos y llenos de historia.
