Para el Real Madrid hay motivos de preocupación, y no todos son futbolísticos. Los problemas con el ruido de los conciertos del nuevo estadio Santiago Bernabéu han obligado a la entidad a cancelarlos al menos hasta el próximo mes de mayo. Es un golpe complicado para los planes de Florentino, y tras haberse despedido de al menos de uno de los conciertos que estaban programados en el estadio, con el andaluz de Dellafuente llevando su concierto al estadio Metropolitano, hay todavía más motivos económicos para intentar recuperar los eventos musicales.
Mientras tanto, para el Bernabéu los eventos corporativos se han vuelto un pequeño bálsamo. Ya los ha hecho a la sombra de las quejas por el ruido, entre ellos, el evento invierte en Cuenca tendrá lugar a finales de este mes, y un evento de sostenibilidad de BMW han usado el espacio, y aunque no puede hacer conciertos sigue buscando sumar otros deportes al espacio, entre ellos un partido de la NFL que esperan se confirme antes de la próxima temporada de la liga norteamericana y han podido abrir el SkyBar después de algunas dudas al respecto.
Pero ver que uno de los grandes eventos que se esperaban en el espacio se muda es ya un golpe complejo de encajar. Dellafuente había vendido 75.000 entradas en pocos minutos, y esos fanáticos, junto con otros 70.000 que se espera agoten la segunda fecha abierta en el estadio de los colchoneros, no irán a consumir a territorio merengue. Esto también pone en duda los otros dos eventos pendientes confirmados para el estadio del Real Madrid, los cierres de gira de Aitana y Lola Índigo, que ahora pueden ver el otro gran estadio de la capital como una opción. De momento ninguna de las dos artistas hace movimientos al respecto.
En cualquier caso es otra imagen complicada para el equipo. Aunque tanto el ayuntamiento como el Gobierno de la Comunidad de Madrid quieren que el estadio merengue pueda recibir grandes artistas durante todo el año, algo necesario para cualquier gran capital europea, la posibilidad de insonorizar realmente el estadio es compleja y aunque ambos estadios rehúyen la explotación permanente que busca Florentino Pérez en el Bernabéu el Spotify Camp Nou y el Riyadh Air Metropolitano siguen siendo opciones para eventos masivos fuera de la temporada de fútbol.
LAS MULTAS POR RUIDO EN EL BERNABÉU SON RESPONSABILIDAD DE LAS PROMOTORAS
La otra preocupación de los promotores de conciertos interesados en llevar sus eventos al estadio del Real Madrid es que el equipo ha dejado claro que los responsables por las sanciones económicas relacionadas con el sonido son los promotores de los eventos. Es un manejo de la situación que ha dejado poco más de 800.000 euros en sanciones en manos de empresas promotoras de los conciertos de Taylor Swift, o Luis Miguel, y el total que puede llegar hasta el millón de euros cuando se confirmen las multas por volumen en los conciertos de Karol G.
No es un detalle menor. Estas sanciones no son comunes en el Metropolitano, a pesar de ser un estadio abierto, sobre todo por la distancia del feudo colchonero con las viviendas, y la situación da un motivo más a los organizadores de los conciertos en el futuro para buscar otras opciones. De momento la situación de Lola Índigo es un misterio, pero Aitana mantiene que se presentará en el Santiago Bernabéu el 27 y 28 de junio de 2025.
EL REAL MADRID BUSCA UNA SOLUCIÓN CONTRARRELOJ
De momento, si el feudo madridista quiere seguir fichando grandes artistas para los próximos años, en los que sin duda nombres como Oasis, Taylor Swift o Kendrick Lamar buscarán grandes escenarios para pasearse por España, deben resolver la situación antes de la próxima primavera. La disposición de los vecinos de incluso asumir una querella contra la entidad y el ruido mediático que han generado hacen que sea imposible simplemente correr la arruga hasta que dejara de considerarse una situación relevante.
Mientras los días pasan, los demás espacios siguen cerrando grandes eventos. Es cierto que Florentino Pérez suele salir bien parado de este tipo de situaciones, pero también es imposible ignorar que con los vecinos, las promotoras, los otros recintos y el tiempo jugando en su contra no es un partido fácil de remontar, ni siquiera para el Real Madrid.