El mercado inmobiliario español continúa en plena ebullición. La demanda de vivienda sigue superando con creces la oferta disponible, lo que impulsa los precios al alza. Los expertos prevén que esta tendencia se mantendrá durante al menos los próximos cuatro años, con incrementos superiores al Índice de Precios al Consumo (IPC), tal y como indica un estudio de UVE Valoraciones.
Oferta y demanda
La escasez de viviendas es el principal factor que impulsa el aumento de precios. Se estima que anualmente se forman alrededor de 200.000 nuevos hogares en España. Sin embargo, la construcción de nuevas viviendas se sitúa en torno a las 110.000 unidades al año, una cifra claramente insuficiente para satisfacer la demanda existente. Esta brecha entre oferta y demanda genera una presión alcista sobre los precios, que previsiblemente se mantendrá en el futuro próximo.
Diversos factores contribuyen a este desequilibrio. Si bien la bajada de los tipos de interés ha abaratado las hipotecas y la mejora del empleo y los salarios ha fortalecido la capacidad adquisitiva de las familias, la oferta no ha respondido al mismo ritmo. La oferta de vivienda usada en los portales inmobiliarios ha disminuido, mientras que la construcción de obra nueva no alcanza ni la mitad de las necesidades de los nuevos hogares. Este escenario de escasez impulsa la competencia entre compradores y, en consecuencia, el aumento de los precios.
El precio de la vivienda
El precio medio de la vivienda ha experimentado un crecimiento constante desde 2014, recuperando terreno tras la crisis inmobiliaria. Actualmente, se sitúa en el 89% del máximo histórico registrado en el primer trimestre de 2008. Si bien en términos nominales la recuperación es significativa, al ajustar los precios por inflación (euros constantes), aún no se han alcanzado los máximos de 2008 en la mayoría de las provincias españolas.
Este dato sugiere que existe todavía margen para futuras subidas. Tras una década de incrementos en términos nominales, la inercia del mercado y la persistente escasez de oferta apuntan a una continuación de la tendencia alcista en los precios de la vivienda. No obstante, factores imprevistos que afecten a la capacidad de compra de las familias podrían modular esta trayectoria.
¿Qué se necesita para estabilizar el mercado? Los expertos estiman que sería necesario construir alrededor de 300.000 viviendas al año para equilibrar la oferta y la demanda. Esta cifra triplica prácticamente la producción actual, lo que implica un reto considerable para el sector de la construcción.
Germán Pérez Barrio, presidente de UVE Valoraciones, resume la situación: «Necesitamos aumentar significativamente la oferta para estabilizar el mercado, pero la realidad es que esto no es posible a corto plazo. Es probable que los precios sigan subiendo por encima del IPC durante al menos cuatro años, mientras intentamos resolver este desequilibrio.»