La relación entre el rey Felipe VI y la reina Letizia ha estado marcada por el escrutinio público desde su origen. Aunque su matrimonio ha sido presentado como uno de los pilares de la monarquía española, no han faltado momentos difíciles, especialmente en los últimos años.
Expertos en la Casa Real han señalado que los reyes han atravesado varias crisis, alimentadas por las tensiones familiares y los continuos escándalos que han rodeado al rey emérito, Juan Carlos I. A pesar de esto, la pareja ha mostrado una imagen de unidad y fortaleza frente a la adversidad.
1Escándalos de Juan Carlos I: El golpe a la monarquía
Uno de los momentos más delicados que enfrenta la Casa Real actualmente se centra en los recientes audios revelados que involucran a Juan Carlos I y Bárbara Rey. Estos audios han generado una nueva ola de controversia que ha puesto en una posición incómoda a Felipe y Letizia, quienes ya estaban tratando de distanciarse de los escándalos previos de la familia. Ahora, la relación del rey Felipe con su padre, que ya era tensa, se ha complicado aún más, afectando indirectamente su matrimonio con Letizia
Los escándalos protagonizados por el rey Juan Carlos han sido un lastre para la monarquía española, pero los últimos audios filtrados han sido especialmente devastadores. En estas grabaciones, el emérito habla de manera abierta y despectiva sobre su matrimonio con la reina Sofía, lo que ha avivado las tensiones familiares y generado una sensación de «guerra de clanes» dentro de la Casa Real. Para Felipe y Letizia, esta nueva revelación supone un golpe directo a sus esfuerzos por mantener una imagen de estabilidad y modernización de la Corona.
Estos escándalos no solo han afectado la reputación de Juan Carlos I, sino que también han puesto en peligro la continuidad de la monarquía española. Medios internacionales, como la revista francesa Point du Vue, han sugerido que la situación actual podría desestabilizar seriamente la posición de Felipe VI y, por ende, el futuro de la Casa Real. En este contexto, Felipe y Letizia se ven obligados a tomar decisiones difíciles que afectan tanto su vida pública como privada.