Liam Payne consumió drogas antes de su muerte en Argentina, pero la autopsia descarta que fuera el motivo

La repentina muerte de Liam Payne, exmiembro de One Direction, ha conmocionado al mundo de la música. El trágico suceso, ocurrido en Buenos Aires, ha dejado a fans y allegados devastados. El cantante, de tan solo 29 años, falleció tras precipitarse desde el tercer piso de un hotel. Las investigaciones, aún en curso, arrojan luz sobre las circunstancias que rodearon su fallecimiento y el legado que deja tras de sí.

Autopsia de Liam Payne: Politraumatismos, no sobredosis

El informe toxicológico preliminar, realizado por el equipo forense argentino, reveló la presencia de diversas sustancias en el organismo de Liam Payne. Entre ellas, se encontraron rastros de cocaína rosa (tusi), una peligrosa mezcla de metanfetamina, ketamina y MDMA. También se detectaron cocaína, benzodiazepina y crack. Si bien la presencia de estas drogas es un dato relevante, la autopsia descarta la sobredosis como causa directa de la muerte.

La causa del fallecimiento, según el informe forense, fueron los politraumatismos y las hemorragias internas y externas provocadas por el impacto de la caída. Se encontraron 25 lesiones en el cuerpo del cantante, incluyendo lesiones en la cabeza, consistentes con una caída desde una altura considerable. La violencia del impacto, desde una altura de tres pisos, fue determinante para el fatal desenlace.

El estado de la habitación del hotel, donde se hallaron importantes cantidades de drogas y una pipa de aluminio improvisada, ha alimentado las especulaciones. Sin embargo, es crucial diferenciar entre el consumo de sustancias y la causa directa de la muerte. Los resultados de la autopsia son contundentes: Liam Payne falleció a causa de las graves lesiones sufridas en la caída.

Millones y un futuro incierto para su hijo

Mientras la investigación continúa para esclarecer completamente las circunstancias que rodearon la tragedia, los fans de todo el mundo lloran la pérdida. Más allá de la música, Liam Payne deja tras de sí un importante legado económico. Su fortuna, estimada en unos 30 millones de euros, será heredada por su único hijo, Bear, de tan solo 7 años, fruto de su relación con la cantante y modelo Cheryl Cole.