La cláusula de Nico Williams puede ser más una oportunidad para los interesados que un negocio para el Athletic
Desde que en diciembre de 2023 Nico Williams ampliara su vinculación -que cumplía en junio de 2024- con el Athletic por tres temporadas más no ha dejado de seguir creciendo como futbolista. Un nuevo contrato hasta 2027 en el que el pequeño de los Williams mejoraba sus emolumentos, aunque la cláusula de rescisión no se veía incrementada demasiado.
Lo hacía alcanzando los 58 millones de euros. Una cuantía importante en ese momento, pero no lo demasiado elevada como para blindarlo ante los grandes de Europa. Es decir, la cláusula de Nico ya no es un seguro. Y es el mismo Joan Laporta el que no deja de mandarle indirectas en público siempre que tiene la ocasión, una vez que Nico Williams no se decidiera a dar el paso este pasado mercado estival.
Los 58 millones de cláusula de Nico Williams siguen pareciendo cortos
Porque el joven extremo de 22 años brilló no solo en el club de sus amores, sino también con la selección española. Su concurso fue fundamental en el triunfo de España en la Eurocopa disputada en Alemania, con varias actuaciones clave para el cuarto entorchado continental de La Roja.
Todos están dispuestos a pagar la cláusula de rescisión de Nico Williams seducidos por su velocidad, desborde y verticalidad, cualidades que le auguran éxito en cualquier equipo. Sin embargo, su precio de 58 millones de euros parece más una oportunidad que una barrera para los interesados, considerando que aún tiene un amplio margen de mejora.
La salida del jugador puede ser un mal negocio
El panorama no es favorable para el club vasco. A pesar de contar con opciones como Iñaki Williams, Álex Berenguer, Álvaro Djalo y Gorka Guruzeta, o de que suene el posible fichaje de Borja Sainz, un extremo de 23 años que brilla actualmente en la First Division (equivalente a la Segunda División inglesa) con el Norwich City, ninguno de ellos está a la altura del rendimiento y calidad del actual número 10 de San Mamés.
Para el caso del FC Barcelona, por ejemplo, a los 58 millones de euros de su cláusula de rescisión habrá que sumar otros 4 ‘kilos’ correspondientes al nombrado IPC, que harán aumentar el coste para el FC Barcelona hasta los 62 millones de euros. Esto lo sabe Laporta y ha dado la luz verde siempre que Nico Williams termine transmitiendo su disposición.