Guardar sartenes y ollas en el horno, incluso cuando este está apagado, es una práctica muy común en muchos hogares, pero también una de las más peligrosas. Aunque puede parecer inofensivo, hacerlo puede acarrear problemas serios, tanto para tu cocina como para tu seguridad. Hoy, te explicamos los riesgos asociados a esta costumbre y por qué es mejor evitarlo.
3Materiales inflamables: el peligro del papel y cartón
Además de las sartenes y ollas, hay materiales que nunca deberían entrar en el horno. El papel y el cartón, por ejemplo, son altamente inflamables y representan un riesgo de incendio. Si alguna vez olvidas sacar un trozo de papel o una caja de cartón, podrías enfrentarte a un peligro real. A diferencia del papel de horno, que está específicamente diseñado para resistir el calor, otros tipos de papel pueden encenderse rápidamente, lo que podría provocar un incendio en tu cocina.
Guardar sartenes y otros utensilios de cocina en el horno puede parecer una forma fácil de ahorrar espacio, pero los riesgos que conlleva son importantes. Desde daños al propio horno hasta peligros como fugas de calor y riesgos de incendio, es una práctica que deberías evitar. Si necesitas más espacio, explora otras opciones para organizar tus utensilios de cocina sin poner en peligro tu seguridad ni la eficacia de tus electrodomésticos.
