Samu Omorodion, con tan solo 20 años de edad, salió de las filas del Atlético de Madrid en el mercado de verano pasado rumbo al Porto, de la liga de Portugal. En gran parte, esta decisión de los rojiblancos de dejar ir a esta joya ha generado muchas reacciones en la hinchada, que ahora cuestiona este movimiento de manera notable. Y es que el futbolista español, que juega como delantero, ha encajado bien en su nuevo destino, donde firmó contrato hasta el año 2029. Ahora, los del Civitas Metropolitano ven cómo un jugador al que dejaron ir está destacando en otras tierras.
Lo cierto es que la situación en el club colchonero no es la mejor. Los últimos resultados no han sido favorables, y la dura derrota en Champions, por goleada ante el Benfica, ha puesto patas arriba a un proyecto que tiene mucho para dar, pero que, desde el punto de vista estratégico, está dejando mucho que desear con las decisiones que se han tomado.
Sin embargo, poco a poco se han revelado detalles sobre lo que realmente influyó en que Samu Omorodion cambiara de aires, ya que hasta el momento hay muchas especulaciones en los medios sobre esta transferencia. En realidad, parece que hubo un WhatsApp del futbolista que pudo haber influido en este fichaje, que para muchos fue una sorpresa.
Pero lo cierto es que lo hecho está, y no hay vuelta atrás. Ahora será interesante analizar más a fondo qué fue lo que pasó con este futbolista, que sigue siendo comentado en la prensa deportiva. Muchos no tenían en el radar que el conjunto de Diego Simeone lo dejaría ir tan fácilmente, cuando aún tenía margen para crecer en la capital de España.
5Un cambio de rumbo
Para la fehca del 28 de junio, según reseñan medios deportivos, Samu Omorodion envió un mensaje a la directiva solicitando su salida, con la Premier League como su destino ideal.
En ese momento, parece que el Atlético intentó concretar una operación que incluyera a Conor Gallagher, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto.
Por su parte, el Chelsea argumentó problemas físicos con el jugador, relacionados con su tobillo, lo que frustró el acuerdo.