La polémica sobre las multas de la Dirección General de Tráfico (DGT) ha alcanzado un nuevo nivel con la reciente controversia sobre sanciones por repostar el propio vehículo en gasolineras. Este debate ha generado confusión entre los conductores españoles, quienes se preguntan si una acción tan cotidiana como echar gasolina puede resultar en una multa. La realidad, sin embargo, es más compleja de lo que parece a primera vista, involucrando normativas específicas, tipos de estaciones de servicio y medidas de seguridad que todo conductor debe conocer para evitar posibles sanciones. A continuación te contaremos en que casos podría multarte la DGT por el simple hecho de repostar combustible de manera equivocada.
2El papel crucial de la seguridad en el repostaje
La DGT no impone estas regulaciones de manera arbitraria. El fundamento de estas normas radica en la seguridad. El combustible es una sustancia altamente inflamable, y su manejo inadecuado puede provocar accidentes graves. Por esta razón, en las estaciones que no son de autoservicio, se requiere que el repostaje sea realizado por personal capacitado o, en su ausencia, por usuarios que sigan estrictamente las medidas de seguridad.
Estas medidas incluyen apagar el motor del vehículo, las luces, los sistemas eléctricos y los teléfonos móviles antes de comenzar el repostaje. La DGT enfatiza la importancia de estas precauciones, ya que una chispa eléctrica, por pequeña que sea, podría desencadenar un incendio o una explosión. Así, la multa de hasta 100 euros no solo es una sanción, sino también un incentivo para que los conductores prioricen la seguridad al repostar.