La polémica sobre las multas de la Dirección General de Tráfico (DGT) ha alcanzado un nuevo nivel con la reciente controversia sobre sanciones por repostar el propio vehículo en gasolineras. Este debate ha generado confusión entre los conductores españoles, quienes se preguntan si una acción tan cotidiana como echar gasolina puede resultar en una multa. La realidad, sin embargo, es más compleja de lo que parece a primera vista, involucrando normativas específicas, tipos de estaciones de servicio y medidas de seguridad que todo conductor debe conocer para evitar posibles sanciones. A continuación te contaremos en que casos podría multarte la DGT por el simple hecho de repostar combustible de manera equivocada.
1La DGT y su capacidad para multar: ¿Mito o realidad?
La DGT tiene, efectivamente, la autoridad para imponer multas a conductores que reposten sus propios vehículos, pero esta facultad está sujeta a condiciones específicas. Contrario a lo que muchos podrían pensar, no se trata de una norma universal aplicable a todas las gasolineras del país. La DGT basa esta capacidad sancionadora en el Reglamento de Circulación, que establece claramente que solo el personal autorizado puede realizar el repostaje en ciertas estaciones de servicio.
Esta normativa, sin embargo, no se aplica de manera indiscriminada. La clave está en distinguir entre las estaciones de servicio tradicionales y las de autoservicio. En las primeras, donde se espera que el personal realice el repostaje, los conductores podrían enfrentarse a multas de hasta 100 euros si deciden hacerlo por sí mismos sin seguir las medidas de seguridad establecidas. Por otro lado, en las estaciones de autoservicio, los usuarios están autorizados y se espera que realicen el repostaje de forma autónoma.
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