Iñigo Vicente se encuentra en un momento clave en su carrera deportiva, debatiéndose entre dos opciones: luchar por el ascenso con el Racing o aceptar la propuesta del Athletic Club de Bilbao, que ha mostrado interés en ficharlo nuevamente. El extremo izquierdo, de tan solo 26 años, enfrenta una de las decisiones más importantes de su trayectoria como futbolista. Y la situación se complica aún más debido a que no solo está la oferta del equipo de San Mamés, sino también de otros clubes de Primera División, lo que lo coloca en una posición difícil.
Es una situación ideal para Vicente, quien tiene la posibilidad de tomarse su tiempo para evaluar cada propuesta, sopesando las ventajas y desventajas antes de tomar una decisión. No obstante, no será fácil, ya que la presión de los equipos de Primera División es palpable, exigiéndole dar ese salto que le permitiría seguir creciendo. A pesar de ello, Vicente cuenta con un factor diferencial a su favor: su calidad como jugador. Cualquier equipo que consiga ficharlo estará incorporando a un futbolista con un gran futuro por delante.
A pesar de todo, el jugador debe tomar la decisión que más le beneficie, considerando que no solo es el Athletic, bajo las órdenes de Ernesto Valverde, quien ha mostrado interés, sino también otros clubes que han dado un paso adelante para ficharlo.
En este artículo, analizamos la situación actual de Iñigo Vicente y cuál podría ser su próximo destino. Sin embargo, no hay que descartar la posibilidad de que continúe su lucha en su actual club, con el que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2027.
6Un precio accesible para la élite
Otro dato no menor tiene que ver con la cláusula de seis millones de euros de Iñigo Vicente que no parece excesiva para un jugador en plena madurez, con 26 años y un claro crecimiento en su carrera.
Es por esta razón que tanto Betis como Sevilla podrían aprovechar las ventas de jugadores como Dodi Lukébakio o Chidera Ejuke para así poder financiar la llegada del delantero santanderino, quien además cuenta con la versatilidad de jugar como mediapunta o incluso en la banda derecha.