El IPC baja en septiembre al 1,5%, su nivel más bajo en tres años

La inflación en España continúa su descenso. El Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en el 1,5% en septiembre de 2024, su nivel más bajo desde marzo de 2021, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este descenso de ocho décimas respecto al mes anterior se debe, principalmente, al abaratamiento de los carburantes, la electricidad y los paquetes turísticos, junto con una moderación en el precio de los alimentos. Esta tendencia a la baja refuerza la idea de una economía española capaz de combinar crecimiento con control de precios.

Alimentos y carburantes, claves en la contención del IPC

El sector alimentario ha jugado un papel crucial en la moderación del IPC. Su tasa interanual se redujo siete décimas, hasta el 1,8%, la cifra más baja desde octubre de 2021. Este descenso se debe, en gran medida, al abaratamiento de aceites y grasas, junto con una menor subida de precios en legumbres y hortalizas, y frutas. Analizando el panorama general, productos como el chocolate experimentaron un aumento interanual del 20,7%, mientras que el aceite de oliva subió un 10,3%. Sin embargo, la bajada continuada del precio del aceite en los últimos meses (-2,9% en septiembre) contribuye a la estabilización del sector. Esta dinámica positiva en el precio de los alimentos, junto con el descenso en los costes de los carburantes (-22,5% combustibles líquidos, -16,3% gasóleo y -13,5% gasolina en términos interanuales), confirma la eficacia de las medidas implementadas para controlar la inflación.

Inflación subyacente y perspectivas de futuro

La inflación subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y los productos energéticos, también se moderó en septiembre, situándose en el 2,4%. Aunque sigue nueve décimas por encima de la tasa general, este dato representa su nivel más bajo desde enero de 2022, lo que indica una estabilización progresiva de los precios. La variación mensual del IPC fue del -0,6%, la mayor bajada en dos años. Este dato se ve influido por el abaratamiento de los paquetes turísticos (-25,5% los nacionales y -7,4% los internacionales), el transporte aéreo (-18,3% vuelos nacionales y -7,3% vuelos internacionales), carburantes y electricidad. En contraposición, el vestido y calzado experimentaron un incremento del 2,4% debido al inicio de la temporada otoño-invierno.

El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que permite la comparación con otros países de la Unión Europea, se situó en el 1,7% interanual, siete décimas menos que en agosto, con una variación mensual del -0,1%. Estos datos sitúan a España en una posición favorable dentro del contexto europeo, mostrando un crecimiento económico sólido y una inflación controlada. El mercado laboral, con una evolución positiva y una mejora salarial, contribuye a mejorar la capacidad de compra de los ciudadanos y la renta real de los hogares.