La demanda de préstamos para la adquisición de vivienda en la eurozona experimentó un repunte histórico durante el tercer trimestre de 2024, alcanzando el mayor incremento neto desde mediados de 2015. Este auge, reflejado en la encuesta de préstamos bancarios del Banco Central Europeo (BCE), anticipa un crecimiento prácticamente récord para el cuarto trimestre, impulsado por la bajada de los tipos de interés y la mejora de las perspectivas del mercado inmobiliario.
Este resurgir del interés en la financiación hipotecaria marca un cambio significativo tras las fuertes caídas registradas durante el ciclo de ajuste de la política monetaria.
Factores clave del auge hipotecario
El BCE señala que el aumento porcentual neto del 39% en la demanda de préstamos para vivienda, frente al 16% del trimestre anterior, supera las expectativas de los bancos y se extiende a todos los países de la eurozona. Este incremento, el mayor desde el segundo trimestre de 2015 (42%), se atribuye principalmente a dos factores: la caída de los tipos de interés y la mejora de las perspectivas del mercado inmobiliario.
La disminución de los tipos de interés hace que las hipotecas sean más asequibles para los potenciales compradores, incentivando la demanda. Esta mayor accesibilidad a la financiación, combinada con una percepción más positiva del mercado inmobiliario, impulsa el interés por la compra de vivienda. Los bancos de las cuatro mayores economías de la eurozona (Alemania, Francia, Italia y España), junto con la mayoría de los países más pequeños, informaron de un aumento neto de la demanda, confirmando la tendencia generalizada. Solo dos países de menor tamaño registraron una disminución.
De cara al cuarto trimestre de 2024, las previsiones son aún más optimistas. Los bancos esperan un nuevo y fuerte aumento de la demanda, con un porcentaje neto del 44%, rozando el máximo histórico del 45% alcanzado en el cuarto trimestre de 2005. Este dato anticipa un mercado hipotecario dinámico y competitivo, con una alta participación de los consumidores. Es importante destacar que este crecimiento se produce en un contexto de recuperación económica y mayor confianza en el mercado inmobiliario. La estabilidad financiera, la creación de empleo y las políticas gubernamentales de apoyo a la vivienda también contribuyen a este panorama positivo.
Flexibilización de las condiciones hipotecarias y divergencias entre países
En paralelo al aumento de la demanda, el BCE observa una flexibilización en los criterios de concesión de préstamos hipotecarios. Los bancos de la eurozona reportaron una nueva flexibilización neta en el tercer trimestre, continuando la tendencia de los tres trimestres anteriores. Esta relajación de las condiciones, impulsada por la competencia entre bancos, el coste de los fondos y la situación de los balances, facilita el acceso a la financiación para los solicitantes. Si bien los porcentajes netos se mantienen por debajo de los promedios históricos, la flexibilización observada fue más pronunciada de lo que los bancos habían anticipado.
Para el cuarto trimestre de 2024, se espera una flexibilización considerable de las normas crediticias para préstamos hipotecarios, con un porcentaje del -12%. De confirmarse, esta sería una de las medidas de flexibilización neta más fuertes de la serie histórica. Sin embargo, el BCE advierte sobre divergencias entre países. Mientras que los bancos de Francia, y en menor medida los de Italia, prevén una flexibilización, las entidades alemanas y españolas no anticipan cambios. Estas diferencias pueden atribuirse a las particularidades de cada mercado inmobiliario nacional, así como a las estrategias comerciales de los bancos en cada país. Analizar estas divergencias es crucial para comprender la dinámica del mercado hipotecario europeo en su conjunto.
En el ámbito empresarial, la demanda de crédito también muestra signos de recuperación. Tras un periodo de estancamiento, las empresas de la eurozona volvieron a solicitar financiación en el tercer trimestre de 2024, con un aumento neto del 4%. Este dato, el primero positivo desde el tercer trimestre de 2022, sugiere una mayor confianza en el futuro económico y una reactivación de la inversión empresarial. No obstante, el panorama no es uniforme, con Alemania, España y Francia registrando aumentos en la demanda, mientras que Italia y otros ocho países siguen experimentando descensos.
Las pymes lideraron el incremento de la demanda, mientras que las grandes empresas mantuvieron sus niveles de solicitud de préstamos sin cambios. Este comportamiento diferencial puede explicarse por la mayor agilidad de las pymes para adaptarse a los cambios del mercado y su mayor necesidad de financiación para impulsar el crecimiento. Para el cuarto trimestre de 2024, se espera un aumento neto de la demanda de préstamos a empresas, tanto grandes como pequeñas, lo que indica una consolidación de la recuperación económica. Sin embargo, los bancos anticipan un endurecimiento de los criterios de aprobación de préstamos a empresas, lo que podría limitar el acceso a la financiación para algunas compañías.