En la actualidad, la figura de colaborador social resulta sumamente beneficiosa para los contribuyentes que requieren de la asistencia de terceros para interactuar con la Agencia Tributaria (AEAT). Ya sea para el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, darse de alta como autónomo o la presentación del certificado de retención, estas personas o entidades están autorizadas para desempeñar funciones de representación. En este artículo, vamos a explicar los pasos necesarios para ofrecer este servicio.
Cómo ser colaborador social de la AEAT: requisitos y pasos a seguir
La complejidad del sistema tributario puede resultar abrumadora, lo que hace que la figura del colaborador social de la Agencia Tributaria (AEAT) sea fundamental entre los contribuyentes y la Administración pública. Este profesional o entidad, que actúa en nombre de terceros, a través de su propio certificado digital, presenta las declaraciones y modelos tributarios de forma telemática. La duda que nos surge es quién puede obtener esta habilitación y qué requisitos son necesarios.
Para poder ser colaborador social es necesario tener suscrito un acuerdo con la Agencia Tributaria, incluso existe un listado con los diferentes tipos de acuerdo, según el tipo de entidad. Por ejemplo, la asociación de asesores del Club del Asesor de Cegid, denominada ADECLA, es una de estas entidades, por lo que sus asociados pueden ejercer como tal. A continuación, analizamos en profundidad los requisitos formales y legales para que estos acuerdos sean efectivos.
- Formación adecuada y experiencia. Un colaborador social debe contar con la formación y experiencia en áreas relacionadas con la administración, contabilidad o gestión fiscal. Aunque no es necesaria una titulación obligatoria, estos conocimientos facilitan el proceso. Además, la experiencia es de gran importancia para saber manejarse con mayor velocidad.
- Certificado digital. Para realizar estos trámites telemáticos, la persona o entidad deberá identificarse con su certificado digital. La obtención es rápida a través de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre o entidades de certificación autorizadas.
- Registro en la AEAT. Si la persona cumple con estos requisitos, siendo el anterior obligado, deberá registrarse en la AEAT. Normalmente, los asesores fiscales, gestores administrativos, colegios profesionales, incluso asociaciones suelen darse de alta. Para solicitar esta habilitación como colaborador social hay que rellenar el formulario que procede y firmar el acuerdo de colaboración.
- Actualización. En algunas ocasiones, se ofrecen informaciones adicionales sobre las actualizaciones en la normativa vigente y herramientas tecnológicas para mejorar estas prestaciones. Es conveniente que estos intermediarios estén al día para ofrecer un mejor servicio a sus clientes.
- Comunicación fluida y empatía. Un aspecto importante es que estos profesionales sean empáticos con el cliente y tengan una buena comunicación para resolver cualquier duda o contratiempo que se presente. Cualquier error o incumplimiento en la gestión tributaria está sujeta a sanciones.
En líneas resumidas, estos son los pasos para convertirse en colaborador social y comenzar a gestionar los trámites o resolver dudas, como qué es comunidad de bienes o qué figura jurídica es la más conveniente para un emprendedor, entre otras. Además, una buena actitud y ética profesional son esenciales para proteger la información de sus clientes y garantizar la confidencialidad.