Lamine Yamal abandona la concentración de España y Luis de la Fuente pierde su mejor baza ofensiva
Luis de la Fuente ha perdido Lamine Yamal para el próximo partido que enfrentará a la Selección Española contra Serbia el martes en Córdoba. El jugador del FC Barcelona abandonaba cojenado el estadio Nuevo Mirandilla y, tras las pruebas pertinentes, desde la RFEF se decidía que volviera a la Ciudad Condal a recuperarse de la sobrecarga muscular que le generó dicha cojera.
La imagen de Yamal con dificultades para caminar ha desatado la ira de los barcelonistas contra el seleccionador al que acusan de no dar descanso a un futbolista que contra Dinamarca jugó 91 minutos. Además, también le han recriminado que no pidiera protección para el joven atacante y mucho más después de la dureza con la que se emplearon los daneses.
Luis de la Fuente calla ante el juego duro con Lamine Yamal
El partido entre España y Dinamarca fue bastante duro, especialmente para los nuestros que tuvieron que sufrir hasta 17 faltas, cuatro de las cuales fueron castigadas con tarjeta amarilla. De esas 17 infracciones Lamine Yamal fue receptor de tres y acabó el partido con molestias. Sin embargo, en rueda de prensa Luis de la Fuente obvio hablar del tema de la dureza de los danesas con el jugador del FC Barcelona.
Ante la pregunta, casi petición de protección para el joven futbolista, el seleccionador se fue por las ramas sobre la manera en la que jugó. «Lamine tuvo una actitud excepcional, generando mucho desequilibrio en la banda. Él tiene ese talento especial», contestaba Luis de la Fuente a los compañeros presentes en la Nuevo Condomina.
Patadas en lugar de besos
Además de irse por la ramas, Luis de la Fuente también dejó claro que no tiene la más mínima intención de pedir protección para ninguno de sus futbolistas. Así, el seleccionador aseguró «Que le den patadas, esto es fútbol, tengo una amigo que dice ‘qué quieren, besos’. Los rivales se emplean. Hay que aplicarse con la dureza que permite el reglamento. Ante futbolistas de este talento, esto es antiguo, se trata de intimidar, contacto. Eso es lo que pretenden, contra jugadores tan jóvenes, es la ley del fútbol, pero para eso está el árbitro».
Esas patadas en lugar de besos lo tenían muy interiorizado los jugadores de Dinamarca como el propio Viktor Kristiansen, defensa del Leicester y autor de una dura entrada sobre Yamal en los primeros compases del encuentro, reconoció al término del partido. «No pensé en si me sacarían una amarilla. Fue simplemente llegar y decir: ‘Oye, yo también estoy en la pelea. No te tengo miedo’».