A nadie se le puede escapar que Bruce Lee cambió el cine de acción cuando introdujo el subgénero de las artes marciales dentro del mercado occidental. Un estilo de cine exclusivamente asiático hasta que a mediados de los años 60 apareció el mito del Kung Fu y lo exportó al resto del mundo. Su prematura muerte a los 32 años de edad contribuyó también al nacimiento de esta leyenda del cine, sin duda, la más importante del séptimo arte asiático.
Rápido y con una técnica increíble sus películas son un éxito en cines de todo el mundo cada vez que se reponen a pesar de que hace más de 50 años de la muerte del actor. Un fallecimiento ocurrido en extrañas circunstancias y que ayudó todavía mas a aumentar el mito de Lee a nivel mundial, con cientos de seguidores que le rinden culto por todo el planeta.
Desde sus inicios Lee estaba encaminado al cine, hijo de un actor, ya con 6 años trabajó como actor infantil en más de 20 películas en su Hong Kong natal. Mientras su carrera como actor en el cine asiático avanzaba poco a poco, el joven Bruce Lee también se iniciaba en la práctica y el estudio de su otra gran pasión, las artes marciales.
Con 20 años el actor hongkonés se trasladó a Seattle a estudiar Filosofía a la universidad. Allí trabajó como camarero y profesor de baile para pagar sus estudios. Aunque lo que realmente le fue bien fue dar clases de Kung Fu, el arte marcial chino del que Bruce Lee fue especialista. Esto sirvió para ganar dinero y poder irse a vivir a Los Ángeles, donde comenzó a actuar en pequeños papeles en películas y sobre todo en series como ‘Batman’, ‘Avispón verde’ o ‘Longstreet’ donde empezó a destacar.
Por ese tiempo, también montó un gimnasio con bastante prestigio. Allí, conoció e hizo amistad con gente como James Coburn o KaKareem Abdul-Jabbar, un éxito que no era correspondido en su faceta de actor. Descartado para hacer la serie Kung Fu, la cual interpretó David Carradine, el actor asiático decidió volver a Hong Kong para rehacer su carrera cinematográfica.
VUELTA A HONG KONG
En la vuelta a Hong Kong coincidió con el productor Raymond Cho. Los rodajes con Cho eran infernales, hacinados en barracones durante meses, se grababan varias películas a la vez, en condiciones climáticas muy duras y de madrugada, para evitar el ruido de Hong Kong. Si bien es verdad, que Lee entró con otro estatus gracias a sus condiciones excepcionales como actor y su carisma.
En esta etapa Bruce Lee graba sus dos primeros grandes éxitos: ‘Furia Oriental’ y ‘Kárate a muerte en Bangkok‘. Esos dos primeros títulos le hicieron ganar bastante dinero, fueron un éxito tanto en oriente como en occidente y le facilitó a Lee dirigir una su tercera gran aparición en el cine, ‘El furor del dragón’. Rodada en Roma y la película favorita y más mimada de Lee. El filme lo consagró como una estrella mundial y un héroe que no necesitaba dobles para grabar sus proezas.
El éxito de estas tres obras facilitó a Lee realizar la primera producción cinematográfica entre Estados Unidos y China. La Warner compró los derechos de la misma y de esta unión nació ‘Operación Dragón’, la obra que la crítica colocó como la mejor de la películas de Bruce Lee y también es considerada por la crítica el mejor film de artes marciales. Esto fue un punto de inflexión y en la carrera del actor que decidió que su futuro pasaba por actuar y dirigir a ambos lados del Océano Pacífico con el objetivo primordial de crear un cine que fuese capaz de mostrar la verdadera cultura asiática, libre de complejos y racismo.
LA REPENTINA MUERTE DE BRUCE LEE
Pero todos estos planes se vinieron al traste el 20 de julio de 1973, ese día Lee estaba en la casa de una de las actrices de su siguiente película. La estaba explicando una de las escenas que quedaban por rodar. Lee paró la explicaciones por un fuerte dolor de cabeza y tomó un analgésico. Se acostó un rato para descansar, pero nunca más despertó.
El analgésico que la actriz le dio hizo una extraña reacción en el actor provocándole un edema cerebral que le causó la muerte. El fallecimiento del actor conmocionó a Hollywood y también se dispararon multitud de teorías y bulos sobre su muerte y la supuesta relación con las mafias chinas de Lee que su mujer tuvo que desmentir.
La película que estaba rodando, ‘Juego con la muerte’, tuvo que terminarse con un doble y varias tomas desechadas en el primer montaje. Como anécdota en ese film, Lee interpretaba a un actor que resultaba herido en el rodaje de una película por un disparo fortuito. La misma forma en la que su hijo Brandon Lee murió 20 años después. La muerte de Bruce Lee dejó un legado cinematográfico, pero sobre todo una serie de enseñanzas que lo convirtieron en uno de los iconos del Siglo XX.
