Álvaro Morata muestra su lado más personal con Alberto Herrera
Álvaro Morata está viviendo tiempos convulsos. A su cambio de equipo este verano le ha acompañado la ruptura con Alice Campello, la que era su pareja y madre de sus hijos, una situación extradeportiva que le ha llevado a ocupar demasiadas páginas en los medios de comunicación. Ahora, desde la concentración con España, el capitán ha dejado al descubierto su faceta más personal en el programa ‘Herrera en Cope’.
Frente al micrófono de Alberto Herrera, el actual delantero del AC Milán ha querido hablar de los problemas que viene atravesando en los últimos tiempos y de la importancia de la salud mental de la población, en general, y de los deportistas, en particular.
Morata y sus problemas de salud mental
Álvaro Morata no ha sido el primero en hablar de salud mental pero su testimonio, y el hecho de ver que los futbolistas también atraviesan estas situaciones puede ayudar a muchas personas. El ex del Atlético de Madrid habló sobre la depresión que atravesó a finales de la temporada pasada y agradece el apoyo a todos aquellos que estuvieron con él en esos momentos.
«Lo pasé muy mal. Pensaba que no iba a poder volver a ponerme las botas y saltar a un campo», aseguraba. «Me apoyé en gente que había vivido lo mismo, como Bojan. Tres meses antes de la Eurocopa me parecía imposible. Estaba pensando en si podría volver a jugar un partido, no sabía lo que me pasaba. Es un momento en el que lo que más te gusta es lo que más odias», sentenciaba posteriormente.
Una vía de escape
En la entrevista Álvaro Morata dejó claro que vivir en España se había convertido en algo imposible. «Me daba vergüenza estar con mis hijos y salir a la calle. Cada vez que salía con ellos siempre tenía algún episodio, a veces sin maldad, con la gente sobre algo que había pasado en partidos anteriores. Y, al final, ellos tampoco querían ir a la compra. […] Llegó un momento en el que me decían tantas cosas ante ellos que me daba vergüenza estar con ellos», se lamentaba el ariete de la Selección.
Todas estas emociones y situaciones no solo le hicieron caer en una depresión, la cuál tuvo que afrontar con ayuda de psicólogos y psiquiatras pero también fármacos, sino que por ellas tuvo que salir de España. «Aquí en Italia es diferente. Mis hijos ven que a su padre le respetan. Ven que su padre es un futbolista que ha pasado por los mejores equipos del mundo», aseguraba Morata.