Los huevos son uno de los alimentos más populares y nutritivos a nivel mundial, considerado fundamental en la dieta diaria. Sin embargo, su almacenamiento adecuado sigue siendo objeto de debate. Muchos se preguntan si es correcto guardar los huevos en la puerta de la nevera. Hoy, te explicamos por qué este es un error y cómo puedes almacenar tus blanquillos de manera efectiva.
2¿Refrigerar o no refrigerar?
El debate sobre la refrigeración de los huevos se basa en su origen y proceso de manejo. En países como Estados Unidos y Canadá, se lavan y refrigeran los huevos después de ser recolectados, ya que esto ayuda a eliminar posibles contaminantes. Por otro lado, en algunas naciones, los huevos se consideran seguros sin refrigeración, gracias a la cutícula protectora que los recubre. Por lo tanto, si tus huevos han sido refrigerados antes de llegar a casa, es crucial que continúes manteniéndolos en el frío.
Una de las peores prácticas es almacenar este alimento en la puerta de la nevera. Esta parte del refrigerador experimenta constantes cambios de temperatura cada vez que se abre y se cierra, lo que puede afectar la frescura de los blanquillos. Además, el cambio de temperatura puede facilitar la proliferación de microorganismos presentes en la cáscara, aumentando el riesgo de contaminación.