El número de divorcios, separaciones y nulidades en España experimentó un aumento del 5% en el segundo trimestre de 2024, según datos del Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Esta cifra, que asciende a un total de 25.727 demandas, refleja una tendencia al alza en las disoluciones matrimoniales.
Análisis de las disoluciones matrimoniales por tipo
Tanto los divorcios como las separaciones no consensuadas registraron un incremento respecto al mismo periodo del año anterior. Las demandas de divorcio no consensuado alcanzaron las 9.881, lo que supone un aumento interanual del 6,6%. Por su parte, las separaciones no consensuadas experimentaron un incremento aún mayor, del 31,3%, con un total de 327 demandas.
En cuanto a las disoluciones consensuadas, los divorcios de mutuo acuerdo sumaron 14.748, un 3,8% más. Sin embargo, las separaciones consensuadas disminuyeron ligeramente un 1,2%, con 657 demandas. Las nulidades matrimoniales también experimentaron un leve aumento del 7,7%, con 14 demandas presentadas. Este dato, aunque menos significativo en volumen, refleja la complejidad del panorama de las disoluciones matrimoniales en España.
Distribución geográfica y modificaciones de medidas
La distribución geográfica de las demandas de disolución matrimonial muestra variaciones significativas entre las comunidades autónomas. Canarias encabeza la lista con la mayor tasa de demandas por cada 100.000 habitantes (67,4), seguida de la Comunidad Valenciana y Murcia (59), La Rioja (58,3), Baleares (57,8%), Andalucía (57,2), Castilla-La Mancha (52,6%), Galicia (52,4), Aragón (50,9), Navarra (50,5%), Extremadura (49,7), Cataluña (48,5), Cantabria y País Vasco (47,2). Castilla y León (44,7), la Comunidad de Madrid (46,2) y Asturias (46,5) presentaron las tasas más bajas. La media nacional se situó en 52,6 demandas por cada 100.000 habitantes, 2,5 puntos más que en el mismo periodo de 2023. Este dato refleja la necesidad de analizar los factores socioeconómicos y culturales que influyen en la tasa de divorcios en cada región.
Otro aspecto relevante es el aumento de las demandas de modificación de medidas en procesos de separación y divorcio, así como en la guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales. Las modificaciones de medidas consensuadas aumentaron un 10,9%, alcanzando las 3.696 demandas. Las modificaciones no consensuadas, que representan un volumen significativamente mayor, sumaron 8.936, con un incremento interanual del 8%. Estas cifras indican que, incluso tras la disolución matrimonial, las circunstancias de las familias pueden cambiar, requiriendo ajustes en los acuerdos previamente establecidos. Los datos sobre modificaciones de medidas reflejan la dinámica cambiante de las relaciones familiares y la necesidad de adaptar los acuerdos a las nuevas realidades.
En el caso de hijos no matrimoniales, las modificaciones de medidas consensuadas sobre guarda, custodia y alimentos aumentaron un 4,4%, con 6.473 demandas, mientras que las no consensuadas experimentaron un incremento del 9,2%, llegando a las 7.808. Este aumento en las modificaciones de medidas, tanto en matrimonios como en parejas no casadas, puede atribuirse a diversos factores, como cambios en la situación laboral, económica o personal de los progenitores. Además, la creciente concienciación sobre la corresponsabilidad parental y la búsqueda de un mayor equilibrio en el cuidado de los hijos puede influir en la necesidad de modificar los acuerdos iniciales.