La escasez de agua es una de las principales amenazas mundiales a largo plazo, según el Informe sobre Riesgos Globales 2024 del Foro Económico Mundial. Un contexto de crisis de recursos naturales donde empresas como Acciona, Cox y Veolia han intensificado sus inversiones en plantas desaladoras a nivel global, que se han convertido en una solución clave para enfrentar la creciente escasez de agua potable en áreas áridas (sobre todo en el contexto actual de conflicto en Oriente Medio, que impulsa la demanda de soluciones que refuercen el suministro de agua), así como para mitigar los efectos del cambio climático.
En este sentido, Acciona ya tiene a pleno rendimiento en Arabia Saudí la planta desalinizadora por ósmosis inversa Al Khobar 2, que ha sido diseñada y construida por la compañía, y adjudicada junto a su socio RTCC por la empresa pública saudí Saline Water Conversion Corporation (SWCC). En una región con una grave escasez de agua, la planta da servicio a tres millones de personas y la instalación cuenta con una capacidad de producción de 630.000 m³ diarios, de agua potable, lo que la convierte en una de las más grandes de Arabia Saudí y de la cartera mundial de Acciona.
En la misma línea, Cox, centra su actividad en la gestión de recursos hídricos en Oriente Medio, Norte de África y Latinoamérica, regiones donde ha construido algunas de las desaladoras más grandes del mundo. La multinacional, que gestiona el 10% de la capacidad mundial instalada, cuenta con Taweelah, la mayor planta de ósmosis inversa del mundo, que garantiza el suministro anual a los cuatro millones y medio de habitantes de Abu Dhabi con una capacidad de 909.218 m³/día, fue galardonada como la Mejor Planta Desaladora en 2023 en los Global Water Awards. Igualmente, su planta Jubail 3A, que abastece de agua potable a más de 3.000.000 millones de ciudadanos de Arabia Saudí gracias a una capacidad de 600.000 m³/día, se alzó con este galardón en la última edición de 2024. Además, en Marruecos impulsa Agadir, la mayor planta del mundo con doble uso (combina agua potable y regadío), permitirá la producción de 275.000 m3/día.
Junto a ellas, Veolia liderará (a través de su filial SIDEM) un consorcio que se ocupará de la ingeniería, el abastecimiento y la construcción del proyecto de desalinización Mirfa 2 encargado por Abu Dhabi National Energy Company PJSC (TAQA) y Engie. Situada también en Abu Dhabi, esta desaladora de ósmosis inversa entrará en servicio en 2025 con una capacidad de producción de 550.000m3/día y suministrará agua potable a unos 210.000 hogares, al tiempo que ofrecerá una mayor eficiencia y una huella medioambiental más reducida. La compañía también ha puesto en marcha otras cuatro plantas desaladoras para llevar agua potable a más de seis millones de personas en Arabia Saudí, Umm Al Quwain (UAE), Bahréin e Irak.