¿Te imaginas despertar un día y darte cuenta de que has «saltado» diez días en el mes de octubre en el calendario? Aunque suene imposible, esto fue exactamente lo que sucedió en España en octubre de 1582. Los españoles se acostaron la noche del 4 de octubre y, al día siguiente, amanecieron en el 15. Este curioso fenómeno, lejos de ser una broma o una ficción, tiene una explicación científica y religiosa. Aquí te explicamos cómo un desajuste temporal obligó a cambiar las fechas de manera radical.
3Un cambio con excepciones y años bisiestos
El nuevo calendario no solo eliminó los días acumulados, sino que también introdujo nuevas reglas para evitar futuros desfases. Aunque los años bisiestos siguieron ocurriendo cada cuatro años, se estableció que los años que fueran múltiplos de 100 no serían bisiestos, a menos que fueran divisibles por 400. Esta medida ha mantenido el calendario alineado con los ciclos solares durante siglos, evitando que situaciones como la de octubre de 1582 vuelvan a repetirse.
Este salto en el tiempo puede parecer increíble, pero marcó un cambio necesario para alinear el mundo con el verdadero ritmo del sol y las estaciones.