La red social X (antes conocida como Twitter) ha reanudado sus operaciones en Brasil tras pagar una multa de 28,6 millones de reales (aproximadamente 4,5 millones de euros) y bloquear las cuentas de usuarios investigados por difundir contenido considerado antidemocrático. La decisión, tomada por el juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes, pone fin a un periodo de bloqueo que mantuvo a la red social inaccesible para los usuarios brasileños.
La reapertura de X en Brasil
La Procuraduría General de la República (PGR) emitió un dictamen favorable a la reapertura, allanando el camino para que el juez De Moraes levantara la suspensión. La clave para el desbloqueo fue el cumplimiento por parte de X de dos requisitos fundamentales: el pago de la multa impuesta y el cierre de las cuentas de usuarios bajo investigación. Esta estrategia de cumplimiento permitió a la compañía demostrar su voluntad de cooperar con las autoridades brasileñas y evitar una confrontación legal prolongada que podría haber perjudicado aún más su imagen y sus operaciones en un mercado tan importante como Brasil.
Tras el dictamen de la PGR, el juez De Moraes ordenó a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) que notificase a los proveedores de internet la liberación del acceso a la plataforma, lo que permitió la reactivación del servicio en cuestión de horas. Esta rápida respuesta de las autoridades tras el cumplimiento de los requisitos por parte de X sugiere una voluntad de resolver el conflicto de manera eficiente y minimizar el impacto en los usuarios brasileños.
La decisión de bloquear la red social se tomó inicialmente debido a la negativa de X a eliminar perfiles de usuarios investigados por difundir mensajes antidemocráticos. Esta negativa inicial se interpretó como una desafío a la autoridad judicial y un incumplimiento de las leyes brasileñas, lo que llevó a la imposición de la multa millonaria y la suspensión del servicio.