Hansi Flick, el nuevo entrenador del FC Barcelona, ha estado ganándose una buena reputación en este arranque de temporada por su enfoque aguerrido y su insistencia en ganar de manera avasallante. Si bien ha tenido algunos tropiezos, lo que ha logrado hasta ahora con el conjunto culé es digno de admiración. Tanto es así que los aficionados comienzan a ilusionarse con la posibilidad de volver a levantar los títulos que se les negaron durante la era de Xavi Hernández.
Flick es un técnico que no se casa fácilmente con los jugadores, y eso ha quedado claro desde el inicio de la temporada. Ha movido sus piezas de forma estratégica, como en competiciones europeas, presentando variantes en el equipo que no se habían visto con otros entrenadores. Su apuesta por los jugadores jóvenes ha sido clave para el buen arranque, ya que ha sabido combinar experiencia con juventud, sacando provecho de talentos de La Masía que incluso han sorprendido al propio Joan Laporta.
No obstante, a pesar de este comienzo prometedor, en las oficinas del club se vislumbran problemas que podrían agravarse a medida que jugadores clave retornen a sus posiciones habituales. En particular, la posible reincorporación de un futbolista esencial podría afectar a Marc Casadó, el centrocampista de 21 años. A pesar de que el joven jugador ha ganado confianza y ha demostrado ser un pilar de equilibrio en el terreno de juego, podría enfrentar una amenaza inesperada. Descubre más detalles sobre este tema en el siguiente artículo que hemos preparado al respecto.
5Gestión inteligente de Flick
Pero a sabiendas de las expectativas, Flick siempre ha dicho que será muy cuidadoso. Pues el hecho de convocar a Gavi para el partido contra el Sevilla no significará necesariamente que también juegue los duelos de alta intensidad contra Bayern o Madrid.
Y es que el técnico alemán primeramente evaluará día a día su evolución antes de tomar cualquier decisión sobre su participación en esos enfrentamientos claves para la entidad polideportiva.