La Dirección General de Tráfico (DGT) sigue avanzando en su política de control de velocidad en las carreteras españolas, y lo hace instalando radares de tramo cada vez más largos y estratégicamente ubicados. Recientemente, se ha puesto en marcha un nuevo radar en la autovía A-2, que tiene una longitud considerable de 7 kilómetros, lo que lo convierte en uno de los radares de tramo más extensos. Pere Navarro, director de la DGT, ya había advertido que los radares de tramo serían los protagonistas en el futuro del control de velocidad en España, y con esta nueva instalación, esa promesa se cumple.
4El futuro de los radares de tramo en España
Pere Navarro ha dejado claro que la expansión de los radares de tramo no es una medida aislada, sino parte de un plan más amplio para mejorar la seguridad vial en España. Actualmente, la DGT dispone de 92 radares de tramo, pero la ambición es aumentar esta cifra de manera significativa en los próximos años. Navarro ha señalado que estos dispositivos han demostrado ser una de las herramientas más eficaces para reducir la velocidad en tramos peligrosos y disminuir el número de accidentes.
Con este enfoque, no es de extrañar que se sigan instalando nuevos radares de tramo en distintas partes del país. De hecho, se ha anunciado que en el próximo mes de agosto, la DGT instalará un nuevo radar de tramo en la autovía A-8, en Cantabria. Este radar cubrirá una distancia de más de seis kilómetros y reemplazará a dos radares fijos que actualmente operan en el mismo tramo.
