La película trata sobre un virus que afecta a los más ricos
El cineasta vasco Galder Gaztelu-Urrutia ha estrenado este domingo en el Sitges Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya la película ‘Rich flu’, que mezcla ciencia ficción y denuncia social, con la desigualdad de la riqueza y el drama de la inmigración, y vuelve así al certamen donde su ópera prima ‘El hoyo’ ganó 4 premios en 2019.
En rueda de prensa, ha explicado que la pregunta que sobrevuela la película –su primer rodaje en inglés– es ‘¿Eres rico?’, planteando que la propia riqueza esté maldita, y ha dicho que la sociedad acostumbra a echar la culpa a los multimillonarios de los males pero todo el mundo puede hacer «un poquito más».
‘Rich flu’, que se presenta en la Sección Oficial Fantastic y prevé su estreno en los cines españoles el 24 de enero, narra como un virus mortal comienza a afectar a los millonarios y se va extendiendo hacia riquezas más modestas, lo que obliga a deshacerse de las fortunas, sin que haya quien quiera quedárselas, y una ejecutiva (Mary Elizabeth Winstead) se ve obligada a emigrar con su familia.
Gaztelu-Urrutia (que acaba de estrenar la segunda parte de ‘El hoyo’) ha explicado que la idea inicial de ‘Rich flu’ era un virus que afectara a los más ricos y, en paralelo, una historia de inmigración sobre cómo podría afectar a una persona del primer mundo una travesía de ese tipo.
INMIGRACIÓN
La película empieza con el tono satírico, propio de ‘El hoyo’, pero en la segunda parte, cuando aparece el problema de la inmigración, cambia de registro: «Con esto no podemos hacer bromas y se debe contar tal cual es».
Por eso cree que la segunda parte es la más importante, ya que es un tema que no se puede tomar con ligereza y que aborda «las contradicciones» en las que navega la sociedad, de la forma más honesta posible y sin voluntad de dar lecciones.
Preguntado por las diferencias entre un rodaje internacional como el de ‘Rich flu’ respecto a las dos partes de ‘El hoyo’, ha resaltado que ha sido un reto rodar en 53 localizaciones después de tanto interior en ‘El hoyo’, y que en cuestiones logísticas ha sido muy diferente, aunque ve una conexión temática entre todas ellas.
Según él, el cambio de registro dentro de la película también provoca que a lo largo de la cinta se vaya reduciendo la «aparatosidad» de la puesta en escena, de grandes primeros planos al inicio a una estética cercana a un documental en la parte final de la película.