La ciberseguridad ha emergido como una de las mayores preocupaciones entre los CEO de empresas españolas, con un 20% de ellos considerándola el principal riesgo para el crecimiento de sus organizaciones. Este dato, revelado en el informe anual “KPMG CEO Outlook 2024”, refleja la creciente importancia de proteger los sistemas digitales frente a las amenazas cibernéticas, un desafío cada vez más relevante en el panorama empresarial.
Además de la ciberseguridad, los ejecutivos también han destacado su optimismo en cuanto al futuro de sus compañías. Según el informe, el 98% de los CEO prevé aumentar su plantilla a lo largo del año, lo que demuestra su confianza en la evolución positiva de sus negocios. Este incremento en la contratación está directamente relacionado con la necesidad de contar con equipos más capacitados para hacer frente a retos como los riesgos operacionales y la implementación de nuevas tecnologías.
En relación con la Inteligencia Artificial (IA), el informe señala que el 78% de los ejecutivos está preocupado por los aspectos éticos de su uso en las empresas. Sin embargo, descartan que la IA vaya a reducir significativamente los puestos de trabajo, aunque reconocen que conllevará una actualización de habilidades y conocimientos. Esto plantea un reto adicional para las compañías que buscan adaptarse a las demandas de un mercado laboral en constante transformación.
Por otro lado, el compromiso con las políticas ESG también ha ganado terreno. Un 78% de los CEO ha integrado estos temas en sus estrategias, convirtiéndolos en un motor clave para mejorar la relación con los clientes y fortalecer la imagen de marca. Esta combinación de avances tecnológicos, éticos y de sostenibilidad está marcando el futuro del crecimiento empresarial en España.
La ciberseguridad: un desafío creciente para el crecimiento empresarial
La ciberseguridad se ha convertido en una prioridad indiscutible para los CEO españoles, quienes reconocen que las amenazas digitales no solo ponen en riesgo la operatividad de sus empresas, sino también su reputación y viabilidad a largo plazo. La creciente digitalización y dependencia de las tecnologías conectadas ha amplificado el riesgo de ciberataques, lo que ha obligado a las empresas a tomar medidas más robustas y proactivas para proteger sus datos y sistemas críticos.
Una de las principales razones detrás de esta preocupación es el aumento en la sofisticación de las amenazas cibernéticas. Los ciberdelincuentes han desarrollado herramientas más avanzadas que permiten vulnerar incluso las defensas más complejas, lo que pone en jaque a empresas de todos los tamaños. Los ataques de ransomware, el robo de datos sensibles y el sabotaje digital son solo algunas de las formas en que los criminales cibernéticos buscan obtener beneficios o perjudicar a las organizaciones.
El impacto de la ciberseguridad en el crecimiento empresarial es innegable. Las empresas que logran implementar medidas de seguridad eficaces no solo protegen sus activos, sino que también generan una ventaja competitiva en el mercado. La confianza de los clientes y socios comerciales en la capacidad de una organización para proteger sus datos puede ser determinante al momento de cerrar acuerdos o establecer nuevas colaboraciones.
En este contexto, los CEO han comprendido que la inversión en ciberseguridad no es un gasto innecesario, sino una necesidad estratégica para el desarrollo sostenible de sus organizaciones. Más allá de las herramientas tecnológicas, las empresas están apostando por la formación de sus empleados, la implementación de políticas claras de protección y la colaboración con expertos en el campo para minimizar los riesgos. Este enfoque integral no solo les permite mantenerse a salvo de amenazas, sino también impulsar un crecimiento basado en la confianza y la innovación segura.
La inteligencia artificial y su impacto en el empleo y las habilidades
La inteligencia artificial (IA) ha transformado rápidamente el panorama laboral, impulsando a las empresas a invertir en esta tecnología con el objetivo de mejorar la eficiencia y competitividad. Sin embargo, a pesar de los temores iniciales sobre una posible reducción masiva de puestos de trabajo, el 80% de los ejecutivos descartan que la IA vaya a eliminar empleos en masa. Por el contrario, muchos líderes empresariales ven esta tecnología como una oportunidad para optimizar procesos y liberar a los empleados de tareas repetitivas, permitiéndoles enfocarse en funciones de mayor valor añadido.
Lejos de ser una amenaza para el empleo, la inteligencia artificial ha generado una demanda creciente de nuevas habilidades y capacidades. Los ejecutivos han identificado la necesidad urgente de que los empleados actualicen sus conocimientos para adaptarse a este entorno tecnológico en evolución. La capacidad de trabajar junto a sistemas de IA y manejar las herramientas digitales se ha convertido en una habilidad indispensable para el éxito en el mercado laboral actual.
El impacto de la IA en el empleo no solo se traduce en la necesidad de adquirir nuevas habilidades, sino también en la creación de nuevos roles dentro de las organizaciones. Áreas como el análisis de datos, la gestión de proyectos tecnológicos y la ética de la inteligencia artificial están experimentando un crecimiento significativo. Además, los empleados con habilidades tecnológicas avanzadas y la capacidad de adaptarse al cambio están siendo altamente valorados. Esta transformación subraya que la IA no solo automatiza tareas, sino que también impulsa la creación de puestos de trabajo en sectores emergentes.
En definitiva, la inteligencia artificial está redefiniendo el empleo al introducir una dinámica en la que las personas y la tecnología colaboran para mejorar los resultados empresariales. Los líderes empresariales han entendido que la clave para el éxito no radica en reemplazar a los trabajadores con máquinas, sino en fomentar una cultura de aprendizaje continuo. Al actualizar las habilidades de sus empleados y prepararlos para un futuro digital, las empresas pueden maximizar los beneficios de la IA sin comprometer el crecimiento del empleo, asegurando así su competitividad en un mundo cada vez más automatizado.
Preparándose para el futuro: inversión en talento y tecnología
Las empresas están intensificando su enfoque en la inversión en talento y tecnología para prepararse para un futuro cada vez más digital y vulnerable a las amenazas de ciberseguridad. En respuesta a la creciente complejidad de los ataques cibernéticos, muchas organizaciones han decidido aumentar su plantilla, incorporando profesionales especializados en seguridad informática. Esta expansión no solo les permite fortalecer sus defensas cibernéticas, sino que también ayuda a construir una cultura organizacional que prioriza la seguridad en cada nivel.
Además de aumentar la plantilla, las empresas reconocen la importancia de actualizar las habilidades tecnológicas de sus empleados actuales. Programas de formación y desarrollo profesional se han convertido en herramientas esenciales para equipar a los trabajadores con el conocimiento necesario para detectar y mitigar riesgos de ciberseguridad. A través de talleres, cursos en línea y certificaciones, las organizaciones están invirtiendo en el capital humano, asegurándose de que su equipo esté preparado para enfrentar los desafíos que plantea un entorno digital en constante evolución.
La inversión en tecnología es igualmente crucial en este proceso de preparación. Las empresas están destinando recursos a la adquisición de herramientas avanzadas de ciberseguridad, como sistemas de detección de intrusiones y software de análisis de amenazas. Estas soluciones tecnológicas no solo ayudan a proteger la información sensible, sino que también permiten a las organizaciones responder de manera más ágil y eficaz ante incidentes de seguridad. En conjunto, estas acciones reflejan un compromiso firme por parte de las empresas de garantizar un crecimiento sostenible a largo plazo.