La polémica ha vuelto a salpicar a Paco León, esta vez por una escena de su película «Kiki, el amor se hace» (2016), en la que un hombre droga a su esposa con problemas de movilidad para mantener relaciones sexuales con ella.
El actor y director sevillano ha vuelto a pedir perdón por esta escena a raíz del mediático juicio del «caso Pelicot» en Francia, donde una mujer fue drogada durante años por su marido y violada por más de 50 hombres.
El caso de Gisèle Pelicot ha conmocionado al mundo por la crueldad y la sistematicidad con la que se perpetraron las agresiones sexuales. La similitud con la escena de «Kiki» ha despertado la crítica y ha llevado a León a realizar una profunda reflexión sobre la «cultura de la violación».
3La «cultura de la violación»: Un problema social que nos afecta a todos
La disculpa de León pone de manifiesto que la «cultura de la violación» es un problema social que nos afecta a todos. Esta cultura se basa en una serie de creencias y actitudes que normalizan la violencia sexual contra las mujeres.