Todos tenemos pequeñas costumbres o hábitos que repetimos casi sin pensar. Son esas «manías» que, aunque parecen inofensivas, forman parte de nuestro día a día. ¿Te has encontrado alguna vez reorganizando los cubiertos en la mesa o evitando pisar las líneas del suelo? Aunque estas manías pueden parecer curiosas, no debemos confundirlas con un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), una condición más grave y compleja.
Es importante entender la diferencia entre manías y TOC. Mientras que las manías son comportamientos que podemos elegir ignorar, el TOC está ligado a una ansiedad intensa que impulsa a las personas a cumplir con ciertos rituales para aliviar esa angustia. A continuación, te presentamos algunas de las manías más comunes que, aunque no sean tan graves como un TOC, pueden ser sorprendentes.
2De un juego de niños a una de las manías más extrañas: Evitar pisar las líneas del suelo
Quizá recuerdes este hábito de tu infancia: no pisar las líneas que separan las baldosas en el suelo. Para muchas personas, esta costumbre persiste en la edad adulta. Puede que no tenga un propósito lógico, pero el simple hecho de evitar esas líneas proporciona una sensación de control o satisfacción.
A diferencia de un TOC, esta manía no genera un malestar significativo si se rompe la regla. Si alguien pisa una línea por error, no experimentará una angustia intensa. Sin embargo, en casos de TOC, el incumplimiento de este «ritual» puede desencadenar una ansiedad abrumadora, lo que demuestra cómo las manías, aunque extrañas, no alcanzan la intensidad de un trastorno obsesivo-compulsivo.