La relación entre la reina Letizia y la princesa Leonor siempre ha estado marcada por la cercanía y el respeto mutuo. Ambas comparten intereses comunes, como el cuidado de la salud y la alimentación. Letizia es conocida por su estilo de vida saludable, optando por comidas bajas en grasas y llenas de nutrientes, mientras que Leonor, influenciada por su madre, ha desarrollado una preferencia similar, aunque con mayor inclinación hacia los sabores mediterráneos.
En su última reunión familiar, un curioso episodio entre madre e hija llamó la atención. Un pequeño desliz en las costumbres de la reina mostró el lado más relajado y cercano de la esposa de Felipe VI en el entorno familiar, y el alcohol ha sido protagonista.
5La rara excepción del alcohol: momentos inesperados
A pesar de su negativa habitual a beber alcohol, Letizia ha hecho excepciones en ocasiones muy específicas. Además del reciente episodio en Galicia, donde disfrutó de un albariño, ha habido otras pocas situaciones en las que la reina ha permitido romper su estricta rutina. Uno de estos momentos ocurrió durante una visita a Asturias, cuando se le vio bebiendo sidra en una de las celebraciones tradicionales de los Premios Princesa de Asturias.
Esta indulgencia con la sidra se atribuye a sus raíces asturianas, lo que hace que el momento tenga un significado especial para ella. Sin embargo, fuera de estos contados episodios, la reina sigue siendo fiel a su regla de evitar el alcohol, lo que ha llevado a algunos medios a especular sobre su estricta disciplina personal y su dedicación a llevar una vida lo más saludable posible.