Uso de drones en España, una opción para innovar

Los avances tecnológicos han traído consigo numerosos inventos que simplifican la rutina de las personas. Sin embargo, pocos se comparan a los drones. Hablamos de dispositivos multifuncionales capaces de cumplir numerosas tareas, desde el análisis preciso de cada planta en un viñedo, hasta revelar el tráfico en una ciudad sumida en la noche.

Asimismo, el uso de drones para la inspección de aerogeneradores ha revolucionado la forma de trabajar, ya que garantizan resultados profesionales. Aunque, todavía quedan muchos desafíos por superar, han transformado la manera de interactuar con el entorno y se presentan como un panorama lleno de posibilidades donde la tecnología e innovación van siempre de la mano.

¿Por qué los drones causan tanto revuelo?

Teniendo en cuenta que, los también denominados vehículos aéreos no tripulados (UAV), son dispositivos voladores controlados de forma remota o por sistemas autónomos, la creciente popularidad del uso de drones se debe principalmente a su versatilidad.   

No importa si se trata de un equipo pequeño, un cuadricóptero o un avión sin piloto, todos tienen una característica en común: aplicaciones casi ilimitadas. Gracias a su tecnología, son cada vez más sencillos de operar.

Y aunque su nivel de accesibilidad ha incrementado con el paso de los años, las aplicaciones a nivel profesional deben ir a cargo de empresas expertas donde uno de los servicios más destacados es el servicio de drones para agricultura, además de logística, seguridad e incluso, investigaciones de tipo científicas.

De esta manera, la industria de los drones ha logrado convertirse en un mercado en auge que alcanza cifras multimillonarias. Igualmente, la diversidad de aplicaciones ha conllevado el desarrollo de nuevas regulaciones que garanticen la seguridad y uso responsable. 

El auge de los drones en España

Hablar de drones es hacer mención de una tecnología disruptiva, con potencial suficiente para transformar diferentes sectores. Los dispositivos como los que brinda la empresa de drones Droning, suponen herramientas invaluables en el mundo moderno

La facilidad de acceso a lugares difíciles se traduce en nuevas oportunidades para los principales actores que sustentan la economía, entre ellos:

  • Sector industrial: son utilizados para realizar inspecciones de las instalaciones.
  • Sector agrícola: las cámaras multiespectrales instaladas en los drones permiten detectar problemas en los cultivos. Asimismo, existen equipos diseñados para la pulverización de pesticidas y fertilizantes, mientras que otros se encargan de generar mapas topográficos.
  • Sector cinematográfico y fotografía: actualmente, los drones son utilizados por los cineastas y fotógrafos para obtener perspectivas únicas durante las grabaciones y eventos especiales.
  • Sector comercio: las empresas de paquetería y comercios electrónicos aprovechan las ventajas que ofrecen los drones para controlar todo lo referente a la logística y transporte.
  • Sector salud: la capacidad de acceso implica la oportunidad de llevar suministros médicos, alimentos y productos esenciales a zonas remotas.
  • Seguridad: hoy en día las autoridades del país emplean drones para patrullar las fronteras, lo que incrementa las probabilidades de detectar actividades ilegales. De igual modo, los dispositivos con cámaras térmicas son de gran ayuda en las labores de búsqueda y rescate, así como en el control de multitudes durante eventos masivos.

Regulaciones actuales para el empleo de drones en España

En la actualidad, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), es el organismo encargado de la regulación y supervisión de las operaciones con drones en el territorio nacional, las cuales están sujetas a normativas claras.

De acuerdo a los estatutos legales, y con el propósito de velar por la privacidad de los ciudadanos y la seguridad aérea, existen ciertas condiciones en lo que concierne a licencias y certificaciones:

  • Registro de operador de drones y haber superado una prueba teórica para el empleo de dispositivos con peso inferior a los 250 gramos.
  • Licencia específica en caso de drones de más de 250 gramos, además de la aprobación de un examen teórico avanzado.
  • En casos puntuales, AESA puede exigir una prueba de vuelo, pues el tipo de licencia varía en función del nivel de complejidad de la operación y de la zona en la que se pretende realizar.

Por otra parte, es necesario tener en cuenta las normas de vuelo. Entre otras cosas, estas establecen que el dron debe permanecer a la vista del operador, exceptuando situaciones especiales.

Igualmente, en caso de vuelos recreativos, existen distancias de seguridad y altura máxima permitida de 120 metros sobre el suelo. Tampoco está permitido operar drones sobre espacios aéreos restringidos, tales como bases militares, aeropuertos, áreas protegidas y centrales nucleares.

Desafíos y oportunidades que enfrenta la industria de los drones

Más allá de su acelerado crecimiento, la industria de los drones experimenta tanto una serie de desafíos, como grandes oportunidades para el futuro. En este sentido, conviene analizar ambos escenarios de forma independiente. 

Principales desafíos

Entre las barreras que limitan la consolidación definitiva de la industria en el país se encuentra el tema de la privacidad de las personas, ya que su empleo con fines recreativos, para tomar fotografías o grabar vídeos, puede convertirse en una violación clara del derecho a disfrutar de una vida privada.     

Otro desafío está relacionado con la seguridad aérea. Las operaciones con estos dispositivos dentro del espacio aéreo civil comprometen la seguridad de las aeronaves tripuladas, por el hecho de que pueden generar desde interferencias en los sistemas de comunicación, hasta colisiones.

La falta de regulaciones claras que garanticen la uniformidad en materia de desarrollo y expansión de la industria. Las diferencias entre las restricciones y normas que existen entre algunos países solo conducen a la incertidumbre.

Finalmente, está el asunto de la ciberseguridad y aceptación social. Estos dispositivos son especialmente vulnerables a ataques cibernéticos, lo que facilita su uso para fines maliciosos. Quizá esta sea la razón por la que los ciudadanos tienen opiniones mixtas respecto a su uso. 

Oportunidades futuras

No es un secreto, hoy en día la industria de los drones representa una alternativa viable en la creación de nuevos modelos de negocio para distintos sectores, entre ellos, la agricultura, entretenimiento, seguridad, logística e inspección.

Los avances tecnológicos garantizan su evolución, por ello, es posible esperar la llegada de dispositivos cada vez más autónomos y eficientes, que superan a sus predecesores en lo que respecta a la calidad de sus sensores y capacidad de carga. 

Dentro del concepto de ciudades inteligentes, presumen de ser un elemento clave en la gestión. Esto se debe a que facilitan desde la entrega de paquetes, hasta el control del tráfico.

De igual modo, son componentes estratégicos en el abordaje de problemas sociales, por ejemplo, labores de vigilancia en caso de desastres naturales. En las investigaciones científicas, implican el aprovechamiento de herramientas que simplifican el trabajo de campo, sobre todo en la climatología y arqueología. 

Perspectivas Futuras

Tanto en España como a nivel global, el futuro de los drones está marcado con desafíos y promesas en partes iguales. Si bien es cierto que la evolución de la tecnología ha favorecido a la industria, hace falta una mejor adaptación de las regulaciones que conduzca a la transformación definitiva en la manera de utilizar estos dispositivos.  

Teniendo en cuenta lo visto hasta ahora, es posible hablar de innovaciones asociadas a la autonomía, entre las más esperadas sobresalen:  

  • Mayor aplicación de la inteligencia artificial: gracias a sus sofisticados sistemas de navegación y detección de obstáculos, los drones del futuro solo podrán navegar en entornos complejos, sino que tendrán la capacidad de tomar decisiones sin intervención humana.
  • Integración de 5G: este tipo de tecnología mejora la comunicación entre los dispositivos y las estaciones terrestres, un aspecto que repercute en su funcionalidad, eficiencia y seguridad, permitiendo su aplicación en tareas mucho más complejas.  
  • Drones híbridos y eléctricos: en la búsqueda de una forma de vida cada vez más sostenible, la industria asume el compromiso de desarrollar equipos diseñados para reducir el impacto ambiental.
  • Enjambres de drones: se espera la posibilidad de coordinar varios dispositivos a fin de elevar la eficiencia y ofrecer soluciones a mayor escala, por ejemplo, la inspección de grandes infraestructuras o crear mapas 3D.

Sin embargo, aprovechar al máximo las ventajas que pueden ofrecer los drones requiere la adaptación de las leyes. Aunque AESA establece ciertas normativas, se avecinan nuevas regulaciones, Entre las tendencias en alza tenemos:

  • Establecimiento de rutas aéreas específicas para drones, es decir, que se encuentren totalmente separadas del tráfico aéreo comercial. De esta forma, se minimiza el riesgo de colisiones o interferencia, en simultáneo que se facilitan las operaciones.
  • Integración de sistemas de identificación remota, los cuales cumplen con el propósito de garantizar el rastreo de los dispositivos en tiempo real.  
  • Facilidades para obtener los permisos de vuelo, sobre todo, en caso de operaciones de bajo riesgo.

En definitiva, el uso de drones en España se presenta como una industria llena de posibilidades. Conforme avanza la tecnología, y se logra la uniformidad en lo que respecta a las regulaciones, podemos hablar de una transformación radical en la manera de operar con estos dispositivos.

Todo indica que los drones van a consolidarse como una herramienta indispensable en diferentes aspectos de la cotidianidad. Asimismo, su creciente adopción tiene un impacto significativo en los sectores de la sociedad.

Además de la creación de nuevos empleos, y el desarrollo de aplicaciones innovadoras, permiten automatizar múltiples tareas que no solo son repetitivas, sino que pueden suponer un peligro para la mano de obra humana. De esta manera, reducen costos y riesgos, mientras incrementan el nivel de productividad.