La cocina casera no siempre requiere ingredientes caros o técnicas complicadas para sorprender a tus invitados. Muchas veces, los elementos más básicos y las sobras que solemos despreciar pueden transformarse en platos dignos de un restaurante. Con algunos trucos sencillos, como los de mamaexploradora no solo evitarás el desperdicio de alimentos, sino que además optimizarás tu tiempo y creatividad en la cocina. A continuación, te mostramos cómo convertir ingredientes cotidianos en una cena gourmet con tres prácticos consejos.
1Aprovecha las verduras asadas sobrantes
Si te han quedado verduras asadas de una comida reciente, no las descartes. En lugar de tirarlas, puedes utilizarlas para crear una deliciosa base para tus próximos platos. El proceso es muy sencillo: coloca las verduras en un recipiente, añade un poco de agua y tritúralas con una batidora, ya sea manual o eléctrica.
El resultado será un puré suave que puedes usar como base para guisos, sopas o incluso como una salsa para acompañar carnes o pastas. Al reaprovechar estas verduras, no solo reduces el desperdicio de comida, sino que también aportas un toque saludable y lleno de sabor a tus futuras recetas. Este truco es ideal para esos días en los que buscas algo rápido, pero sin sacrificar el gusto.
