La decisión del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, de postear en X, la red social antes conocida como Twitter, a veces termina enviando mensajes interesantes. El más reciente fue un tuit en el que, con gráfico incluido, confirmaba que el pasado viernes 27 de septiembre había sido el día en el que más viajeros habían usado la alta velocidad en la historia de Renfe, y esto sin tomar en cuenta los datos de las otras dos competidoras dentro del mercado español.
Es un dato interesante, pues va de la mano de la guerra del ministro con las dos recién llegadas, sobre todo con Ouigo, a las que señala por la decisión de mantener precios bajos que han empujado a todo el sector a las pérdidas.
Es un reclamo que el ministro mantiene sobre los dos nuevos competidores, pero se ha afincado sobre la Low Cost francesa, incluso si esta es responsable de alrededor de un tercio de los viajeros en rutas como la que conectan a Madrid y Barcelona o a la capital y a Valencia. Si bien es cierto que la llegada de las opciones de bajo costo se ha traducido en una reducción generalizada de los precios de la alta velocidad, el récord de Renfe solo se ha conseguido porque estos precios bajaron y hay más opciones de rutas y frecuencias.
Es una contradicción en la que el ministro ha entrado por su cuenta, pero lo ha hecho más de una vez. Donde quiere presumir, a pesar de los retrasos, que la alta velocidad está en su mejor momento, y que la usan más viajeros que nunca incluso cuando Renfe tiene alrededor de 230 millones de euros en pérdidas. De cualquier modo, con el aumento de frecuencias y el inevitable aumento en los precios del servicio en los próximos meses, es de esperar que el mapa cambie de nuevo.
Pero es un recordatorio importante para las tres empresas del sector de que a pesar de los problemas evidentes en la alta velocidad, el sistema español es uno de los más atractivos del mundo. El segundo más extenso y el séptimo más utilizado del planeta, y cada día son más usuarios los que se atreven a usarlo a pesar de las quejas por retrasos, sobre todo por qué los precios son mucho menores que los del avión, y lo seguirán siendo incluso si hay una subida el próximo año.
PUENTE SIGUE SIN HABLAR DE LAS INCIDENCIAS DEL CERCANÍAS RENFE
Mientras tanto, los otros servicios ferroviarios que están bajo responsabilidad del Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible no llegan a ser una parte habitual de la conversación tuitera del ministro. Los documentados problemas del Cercanías en Madrid y el Rodalies solo son mencionados para señalar los problemas del Metro de Madrid. De hecho, recientemente criticaba a Telemadrid por dedicar muy poco tiempo a las incidencias del servicio de transporte que controla la Comunidad Autónoma.
Lo mismo ocurre con el Rodalies poco mencionado por el ministro, que en su reciente intervención frente al Senado aceptaba que no había recibido la inversión suficiente. Pero este tema tampoco aparece en su controvertida cuenta de X. A lo sumo, los problemas del servicio de Cercanías se mencionan solo para disminuirlos o bien para compararlos con los datos de otros servicios que según Puente funcionan peor.
Como es costumbre, sigue sin hablar de posibles soluciones. Lo mismo ha ocurrido con los problemas del AVE de Galicias de los últimos meses por los que ha señalado a Talgo por los problemas con los recién llegados trenes Avril, incluso después que el fabricante se pusiera a la orden para resolver las dificultades.
REDUCIR LAS PÉRDIDAS DE RENFE: EL PRÓXIMO RETO DE ÓSCAR PUENTE Y RAÜL BLANCO
Mientras tanto, el reto inmediato del ministro de transporte en lo que se refiere al tren es reducir las pérdidas millonarias de Renfe. Aunque a Puente o al presidente de la ferroviaria estatal no les gusten las estrategias de la competencia, lo cierto es que Oigo e Iryo seguirán allí, y que pueden llegar nuevos operadores en la segunda etapa de la liberalización si cumplen con las condiciones de Adif. Es una nueva realidad a la que la estatal debe adaptarse, sin pelear por ello en redes sociales.
Es cierto que ya hay estrategias para ello, que pasan por los proyectos internacionales, como la línea de alta velocidad ferroviaria Haramain, más conocida como el Ave de la Meca, y que Renfe debe seguir insistiendo en una reciprocidad francesa que les permita llegar finalmente a París. Mientras tanto, la realidad es que tienen más viajeros que nunca mientras siguen acumulando pérdidas millonarias.