Con la fecha límite del 31 de diciembre acercándose, la continuidad de los bonos gratuitos de Renfe para Media Distancia y Cercanías es incierta. El Ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Óscar Puente, ha expresado en una entrevista a la Cadena SER su postura a favor de un cambio en la política actual de gratuidad en el transporte ferroviario, abogando por nuevas fórmulas que premien la fidelidad de los usuarios recurrentes.
El precio del billete de tren
La gratuidad de los billetes de tren, implementada como medida para paliar los efectos de la inflación en la economía familiar, se planteó como una solución coyuntural. Según el ministro, el foco debe ponerse en la mejora de la calidad del servicio. No se trata solo del precio, sino de ofrecer una experiencia de viaje que priorice la calidad, el confort y la puntualidad. La apuesta debe ser por la eficiencia y la mejora continua del servicio, factores que, a largo plazo, atraerán a más usuarios que una simple bajada de precio. La inversión en infraestructuras, la modernización de los trenes y el aumento de la frecuencia de los servicios son claves para lograr este objetivo.
El transporte público, en especial el ferroviario, es esencial para la movilidad sostenible y la reducción de emisiones. Mejorar su calidad y eficiencia es una inversión a largo plazo, con beneficios tanto para los ciudadanos como para el medio ambiente. La comodidad, la fiabilidad y la puntualidad son aspectos fundamentales para que los usuarios elijan el tren frente a otras opciones menos sostenibles, como el vehículo privado.
El Ministerio está explorando nuevas vías para premiar a los usuarios recurrentes. Se plantea un sistema de pago a mes vencido, donde el precio del billete se ajuste en función del número de viajes realizados. Cuanto mayor sea la frecuencia de uso, menor será el coste por viaje. Este sistema busca recompensar la fidelidad de los pasajeros habituales, incentivando el uso del transporte público y contribuyendo a su sostenibilidad.
Competencia y futuro del ferrocarril en España
La liberalización del mercado ferroviario en España ha traído consigo un aumento de la competencia, con la entrada de nuevos operadores como Ouigo e Iryo. Si bien esto ha generado una mayor oferta y una inicial reducción de precios, el ministro ha expresado su preocupación por la sostenibilidad del modelo a largo plazo. Puente ha denunciado las pérdidas millonarias que acumulan las empresas operadoras, incluyendo Renfe, y ha cuestionado la viabilidad de una competencia basada en precios artificialmente bajos, sostenidos en algunos casos por inyecciones de capital público desde otros países.
Anteriormente, Renfe, como único operador, utilizaba los beneficios obtenidos en líneas de alta velocidad rentables para subvencionar servicios en corredores menos rentables. Con la entrada de la competencia, este modelo ha dejado de ser viable, poniendo en riesgo la prestación del servicio en zonas menos rentables. El ministro advierte que esta situación podría generar un desequilibrio territorial en la oferta de transporte ferroviario, perjudicando a las zonas menos pobladas o con menor demanda.
La búsqueda de un equilibrio entre competencia, rentabilidad y servicio público es crucial para el futuro del ferrocarril en España. Es necesario un marco regulatorio que garantice una competencia justa y sostenible, que incentive la inversión en infraestructuras y la mejora de la calidad del servicio, y que asegure la accesibilidad al transporte ferroviario en todo el territorio nacional.
Además de la cuestión de la gratuidad y la competencia, el Ministerio trabaja en otros proyectos clave para el futuro del transporte ferroviario, como la implementación de un billete único integrado para el año 2026. Esta iniciativa, que cuenta con el respaldo de organizaciones como Greenpeace, busca simplificar el acceso al transporte público y facilitar la intermodalidad, permitiendo a los usuarios viajar en diferentes medios de transporte con un único título de viaje. Este tipo de medidas son fundamentales para fomentar el uso del transporte público y avanzar hacia un modelo de movilidad más sostenible y eficiente.
