Imagina que sales a la calle y, al llegar a tu coche, encuentras una pequeña nota en el parabrisas. El mensaje es cortés: alguien, al parecer, ha golpeado tu coche y quiere hacerse cargo de los daños. Han dejado su número de contacto para que puedas llamarlos y coordinar todo con su seguro. Lo que parece un gesto de responsabilidad y honestidad puede ser, en realidad, el comienzo de una estafa. Así lo ha advertido Andrés Millán, uno de los abogados más seguidos en redes sociales en España, conocido por sus consejos bajo el nombre de @lawtips.
2El peligro está en los enlaces que te envían
El verdadero problema comienza cuando decides contactar con el supuesto autor del golpe. Te piden que sigas la conversación a través de WhatsApp, donde supuestamente te enviarán los detalles para contactar a la aseguradora y procesar el reclamo. Aquí es donde aparece el engaño: te envían un enlace bajo la excusa de agilizar el trámite, pero ese enlace contiene un virus o malware.
Si haces clic, los estafadores pueden acceder a tus datos personales, instalar programas maliciosos en tu teléfono o incluso pedirte información sensible, como tu número de cuenta bancaria, contraseñas o datos personales. Una vez que has proporcionado esa información, caes directamente en la trampa, y los delincuentes pueden usar esos datos para vaciar tus cuentas o robar tu identidad.