El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado una pena de cinco años de prisión para un osteópata acusado de abusar sexualmente de una paciente que acudió a la consulta con dolores de espalda por una hernia discal. El terapeuta acabó palpando la zona de sus genitales con la introducción de dedos sin ningún tipo de consentimiento previo.
El alto tribunal andaluz rechaza el recurso de apelación interpuesto por la defensa del terapeuta, que fue condenado también a diez años de prisión por otros dos casos que también fueron juzgados en la Audiencia Provincial de Almería. El TSJA no apreció que su conducta estuviera encaminada a aliviar los dolores de la paciente, sino que se trató de un claro abuso de confianza.
Agresión Confirmada a Pesar de las Dificultades Iniciales
El acusado admitió que introdujo las falanges de dos de sus dedos en el útero de la denunciante, si bien «trató de revestirlo bajo la apariencia de un tratamiento osteopático». Sin embargo, el tribunal considera que la valoración de la prueba se realizó correctamente a la hora de acreditar la agresión.
En este sentido, el TSJA corrobora la versión ofrecida por la víctima como prueba de cargo, pese a que inicialmente esta no habría reconocido la agresión por «la breve duración del abuso» y por el hecho de que todo sucediera «en la consulta del profesional en el que la mujer había depositado su confianza». Fue al darse cuenta de la trascendencia y significación sexual de lo que le había ocurrido cuando se lo contó a sus personas de confianza y decidió denunciarlo.
Inhabilitación Profesional y Condena Económica
Conforme a la sentencia de origen, el osteópata condenado también ha quedado inhabilitado para el ejercicio de la profesión por un tiempo de, al menos seis años, a la espera de que se confirme o no la segunda resolución judicial condenatoria que pesa sobre él, lo que podría aumentar dicho plazo.
Además, el tribunal impuso el pago de 6.000 euros a los herederos de la víctima, que falleció durante la instrucción de la causa. Esta medida refleja la gravedad de los hechos y el impacto que tuvieron en la vida de la denunciante.
En resumen, esta sentencia del TSJA representa una victoria contundente para la lucha contra el abuso de confianza y el acoso sexual en el ámbito de las profesiones sanitarias. Envía un mensaje claro de que este tipo de conductas inaceptables serán severamente castigadas, protegiendo así los derechos y la dignidad de los pacientes.