La fragata ‘Santa María’, al mando del capitán de fragata Francisco García Flores, ha zarpado este lunes desde la Base Naval de Rota (Cádiz) con destino al océano Índico para incorporarse a la ‘Operación Atalanta’ durante los próximos cinco meses. Esta acción se enmarca dentro del firme compromiso de España con la Política Común de Seguridad y Defensa de la Unión Europea, contribuyendo a la proyección de estabilidad y seguridad internacional.
La fragata ‘Santa María’ cuenta con capacidades orgánicas recientemente reforzadas en conjunto con la Industria de Defensa Nacional, lo que le permite hacer frente a las nuevas amenazas que han surgido. Entre sus equipos destacan un Equipo Operativo de Seguridad (EOS), una Batería Mistral de Infantería de Marina, una Unidad Aérea Embarcada compuesta por un helicóptero SH60-B y un sistema UAV «Scan Eagle», así como un equipo médico-quirúrgico avanzado y un equipo de Operaciones Especiales de la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE).
Respuesta Integral de la Unión Europea ante la Piratería
Esta misión cobra especial importancia ante el resurgimiento de la piratería en aguas del océano Índico y Golfo de Adén desde el pasado noviembre de 2023. La ‘Operación Atalanta’ tiene como objetivo establecer un entorno marítimo seguro en el área del cuerno de África, vital para el tráfico marítimo y de gran importancia para los intereses nacionales, además de proporcionar protección a los buques del Programa Mundial de Alimentos (WFP) de las Naciones Unidas.
La fragata ‘Santa María’ pertenece a la 41 Escuadrilla de Escoltas y es la primera de una serie de seis fragatas con base en Rota. Estas unidades dan continuidad a la interrumpida presencia de la Armada en la ‘Operación Atalanta’, desde su creación en 2008, en aguas del mar Rojo y del océano Índico occidental.
Refuerzo de las Capacidades de la Armada Española
La incorporación de la fragata ‘Santa María’ a la ‘Operación Atalanta’ supone un refuerzo significativo de las capacidades de la Armada Española para hacer frente a los desafíos de seguridad marítima en la región. El despliegue de este buque de guerra, con sus avanzados sistemas de armas y sensores, junto con equipos especializados, permitirá a España desempeñar un papel clave en la respuesta integral de la Unión Europea ante la amenaza de la piratería y la necesidad de garantizar la seguridad del tráfico marítimo.
Este nuevo hito en la participación española en la ‘Operación Atalanta’ demuestra el compromiso inquebrantable de nuestro país con la estabilidad y seguridad internacionales, así como su liderazgo en el ámbito de la defensa europea. La fragata ‘Santa María’ y su tripulación se encuentran plenamente preparadas para asumir este desafío y contribuir de manera decisiva a la consecución de los objetivos de la misión.