En un giro inesperado, el Sindicato Profesional de Policía (SPP) ha exigido al conocido productor musical Nacho Cano que se retracte de sus acusaciones contra el comisario Alberto Carba y los investigadores que lo detuvieron. Al parecer, los hechos se remontan a una investigación sobre presuntos delitos en la contratación de becarios mexicanos en el espectáculo musical Malinche.
La Defensa del Comisario Carba
Según fuentes sindicales, el SPP ha actuado en defensa del comisario Alberto Carba, a petición del propio mando al frente de la investigación. Esta decisión se ha tomado como un paso previo a una posible interposición de querella, con el objetivo de que Nacho Cano se retracte de sus acusaciones dirigidas contra Alberto Carba y el resto de policías de la comisaría Centro de Madrid. Estos agentes fueron los encargados de llevar a cabo las diligencias de investigación en coordinación con la Brigada Provincial de Extranjería.
Las Declaraciones Públicas de Nacho Cano
Tras su detención, Nacho Cano ha realizado varias declaraciones públicas en las que ha arremetido contra «algunos integrantes de la comisaría de Leganitos comandada por Alberto Carba». Según el ex integrante del grupo Mecano, estos policías lo trataron como a un «delincuente» y usaron su uniforme «para montar campañas por cuenta del Gobierno«, además de «pasarse de frenada porque se creen impunes e intimidaron y amedrentaron a los becarios mexicanos. En su opinión, esta estrategia buscaba «distraer a la opinión pública de las imputaciones de Begoña Gómez y el hermano del presidente».
La Respuesta del Ministro del Interior
Ante estas críticas, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, defendió la profesionalidad de la Policía, asegurando que «no se persiguen personas» sino «hechos» presuntamente delictivos. Sin embargo, Nacho Cano ha reiterado en varias ocasiones que los agentes actuaron contra él como «chulos de Marlaska» y les afeó desempeñarse como «paletos y macarras».
Este conflicto entre el Sindicato Profesional de Policía y Nacho Cano refleja la complejidad y las tensiones que pueden surgir en torno a las investigaciones policiales y las acusaciones de los ciudadanos. Es importante que ambas partes mantengan un diálogo constructivo y se comprometan a esclarecer los hechos de manera objetiva y transparente, respetando los derechos de todas las personas involucradas.