‘Perdidos’ celebra sus 20 años repitiendo el éxito en Netflix

Perdidos desató toda una locura en 2004, y ahora la tenemos en Netflix 20 años después. La audiencia trataba de resolver por su cuenta la trama en una época en la que no existían las redes sociales pero sí los foros, un lugar donde se aglutinaban todas las posibles teorías de los espectadores sobre los misterios de la serie. 

El misterio tanto en la trama general con todo lo extraño que ocurre en la isla como en las más personales y la construcción de los personajes hicieron de Perdidos un caso único hasta entonces en la televisión.

PERDIDOS, UN CASO ÚNICO EN LA TELEVISIÓN

Dejando aparte el caso de Twin Peaks, estrenada en 1990 y de mucha menor duración en el tiempo, Perdidos quizá podría presumir de ser una de las primeras series con las que experimentamos lo que es ‘engancharse’ a una producción de estas características.

Porque aunque ya hayan pasado 20 años del estreno de Perdidos, la serie ha envejecido como el buen vino y sigue resultando tan buena como cuando la veíamos en la década de los 2000. Personajes, tramas, localizaciones, banda sonora…

Perdidos engancha por su gran calidad en todos estos apartados, por lo que es una verdadera ocasión para darle una oportunidad si aún no lo hemos hecho. Y si ya la hemos visto, lo mejor es verla una segunda vez, porque merece la pena para comprender todo.

Es una serie larga, con un total de 121 episodios divididos a lo largo de 6 temporadas, y no se necesita de mucho tiempo para engancharnos a ella, pues la primera temporada ya enlaza una comunión entre nosotros y los personajes. Y lo mejor es que está disponible ahora en Netflix.

6 TEMPORADAS DISPONIBLES EN NETFLIX

La génesis de Lost (Perdidos) se remonta a 2003, cuando Lloyd Braun, entonces presidente de la cadena ABC, quiso desarrollar un proyecto de ficción que sería una especie de mezcla entre la película Náufrago (2001) y el programa de telerrealidad Survivor (Supervivientes). Después de dos propuestas de guion rechazadas, Braun recurrió a JJ Abrams, que trabajó el borrador de la serie con Damon Lindelof, con quien formaría uno de los duetos creativos más famosos de principios de siglo.

Con ella tenemos osos polares en mitad de la selva, extraños hostiles conocidos como Los Otros y más. Cada episodio era capaz de revelar más preguntas que respuestas, llevando a los espectadores a compartir sus teorías en un internet primigenio, distinto al de ahora (sin Twitter ni redes sociales), y que muchos consideran clave en su triunfo y en la permanencia del imaginario colectivo.

El éxito de la serie también se reflejó en su crítica, ganando numerosos premios, incluyendo un Globo de Oro y un Emmy. El reparto principal incluyó a actores como Matthew Fox (Jack Shephard), Evangeline Lilly (Kate Austen), Josh Holloway (James «Sawyer» Ford), Terry O’Quinn (John Locke) y Michael Emerson (Ben Linus), entre otros.

PERDIDOS GENERÓ LA TORMENTA PERFECTA

El crítico televisivo Allan Sepinwall habló de que la serie «generó la tormenta perfecta» Las redes sociales se estaban instalando, la televisión amagaba con cambiar, el público era distinto y también las formas de consumir los programas.

Pero no muchos lo habían visto. Los foros de internet y los sitios creados sólo a efectos de asentar la experiencia de ver Lost, de encontrar claves secretas, de imaginar conexiones, de adivinar futuros desenlaces. Se convertía en una experiencia colectiva que excedía la charla en el recreo, en el bar o la oficina del día siguiente.

Otro aspecto más es que la audiencia se incrementaba semana a semana. Sin importar cuántos eran los puntos de rating. Lost nunca lideró la audiencia. En las primeras temporadas arañó el décimo puesto y en los otras tres sus índices bajaron hasta permanecer cerca del 30. Pero su audiencia se expandía. A través del sitio del canal que a partir de 2007 ponía el programa en la web al día siguiente de la emisión y por medio de los DVDs, experiencia que permitía el binge watching que luego instalarían las plataformas de streaming. Perdidos mostró que el consumo televisivo se había modificado.