‘Gran Hermano’, un reality show que ha cautivado a millones de espectadores alrededor del mundo, ha sido testigo de momentos memorables, tanto de alegría como de controversia. La edición actual, tras siete años de ausencia en España, ha regresado con la polémica como telón de fondo, marcada por un escándalo de agresión sexual en una edición previa.
Este incidente ha llevado a la producción a implementar una medida preventiva: un código secreto que los concursantes deben usar para expresar su consentimiento ante las cámaras antes de cualquier interacción íntima.
4El edredoning: una tradición que se reinterpreta
El «edredoning», el acto de compartir intimidad bajo las sábanas, ha sido un elemento característico de ‘Gran Hermano’ desde sus inicios. Las miradas furtivas, las conversaciones en voz baja y las insinuaciones se han convertido en un ritual.
Sin embargo, la inclusión de este protocolo de consentimiento obliga a replantear la manera en que se aborda la intimidad dentro del reality.
Si bien el protocolo del pulgar arriba es un paso importante para asegurar que el consentimiento es claro, la producción de ‘Gran Hermano’ debe ir más allá. Es fundamental que se implemente una formación integral para los concursantes sobre el consentimiento, la violencia sexual y el respeto hacia los demás.