A Carlos Alcaraz lo hemos podido ver crecer en el circuito profesional de tenis. Es un joven jugador, talentoso, aguerrido, pero también muy centrado, lo cual le ha permitido, a sus 21 años de edad, ser el ganador de ya 4 títulos de Grand Slam. Es muy raro que este suela quejarse tanto ante los jueces en los partidos, pues en realidad es de los que, a pesar de ser tan chico, sabe gestionar muy bien las emociones, especialmente cuando siente que alguna decisión no ha estado a su favor luego de la apreciación de los jueces.
Sin embargo, mientras el murciano se va consolidando en el circuito, hemos visto que ha sacado a relucir esa personalidad desafiante y de reclamar cuando cree tener la razón. En este contexto, es cierto que a algunos fanáticos les resulta curioso verlo actuar de esa manera. Recientemente, por ejemplo, tuvo un fuerte roce con el juez de silla. No olvidemos que ya ha habido un episodio donde rompió la raqueta en el pasado torneo de Cincinnati, en donde después salió a pedir perdón por esa situación.
A pesar de esto, hay que destacar que Alcaraz es un ser humano como cualquier otro deportista del mundo y, como tal, comete errores. Sin embargo, mucha gente también ha optado por hacer comparaciones con leyendas como Rafa Nadal, a quien jamás hemos visto romper una raqueta. Por lo tanto, habrá que ver qué ha generado este lío entre Carlos y la juez en el Torneo de Pekín, que está en pleno desarrollo. Sigue leyendo a continuación.
1El momento de tensión en el Abierto de China
Lo ciero es que el tenista Carlos Alcaraz no pudo ocultar para nada su desconcierto durante su partido en el Abierto de China.
Y es que en un momento clave, cuando sacaba para llevarse el primer set ante el francés Mpetshi Perricard, el español recibió un warning por exceder el tiempo permitido para poder ejecutar su servicio.
De hecho, no era la primera vez que ocurría en el encuentro; ya había sido advertido previamente, y había reaccionado con frustración al decir: «No da tiempo a nada».
Sin embargo, hay que destacar que la segunda sanción llegó justo en un punto crítico: con 5-4 en el marcador, después de haber salvado tres bolas de break, estaba listo para cerrar la manga cuando el árbitro volvió a sancionarlo.