La tecnología se ha convertido en una estrecha colaboradora de la Dirección General de Tráfico (DGT) en el control de la velocidad. Los radares, en particular, han adquirido un papel protagónico en este ámbito, convirtiéndose en actores clave para la reducción de accidentes de tráfico, que representan la tercera causa de mortalidad en España. Sin embargo, ante la falta de efectividad de las campañas de sensibilización, la DGT ha apostado por endurecer las sanciones, lo que ha dado lugar a una nueva configuración de los radares, cuyas reglas de medición han sido modificadas para ser más estrictas y han marcado nuevos récords en la generación de multas. A continuación te contaremos cuáles son los nuevos parametros de los radares de la DGT y te mostraremos cuáles son los que más multas causan al año.
4Una apuesta por la seguridad y la justicia
Pero esta medida no debe entenderse únicamente como un mecanismo de castigo, sino como una inversión en la seguridad de todos los usuarios de la carretera. Al reducir los márgenes de tolerancia, la DGT busca enviar un mensaje claro: la vida de las personas es lo más importante, y la velocidad excesiva es una de las principales amenazas a la que se enfrentan los conductores, peatones y ciclistas.
La decisión de la DGT de endurecer las reglas de medición de los radares refleja su compromiso por mejorar la seguridad vial en España. Al disminuir los márgenes de tolerancia, la DGT busca garantizar que las sanciones se apliquen de manera equitativa, sin que los conductores puedan «escapar» de las multas gracias a márgenes más amplios.
La mayor precisión de los radares, unida a una configuración más estricta, asegura que las infracciones sean detectadas y sancionadas de forma más rigurosa. Esto responde a un principio de justicia, en el que la DGT busca que las sanciones se apliquen de manera equitativa, sin que los conductores puedan beneficiarse de márgenes de tolerancia más generosos.