La OCU critica el sistema de etiquetas de la DGT y pide cambios reales

La OCU critica el sistema de etiquetas de la DGT, y no es la primera vez que lo hace. Una OCU, la Organización de Consumidores y Usuarios, que repite pidiendo lo que muchos conductores solicitan en cuanto a las aplicaciones y controles anticontaminación.

Hablamos de un distintivo medioambiental de la DGT que es clave a la hora de establecer las restricciones a las que cada cual se enfrenta.

LA OCU DENUNCIA QUE LAS ETIQUETAS MEDIOAMBIENTALES DE LA DGT NO ESTÁN SIRVIENDO

En Madrid, y más allá de la última anulación del Tribunal Superior, los coches sin etiqueta han sido expulsados del centro histórico de la capital y no podrán circular (sean residentes o no) a partir de 2025 y en Barcelona se enfrentan a importantes restricciones para moverse. Pero, incluso aquellos automóviles que cuentan con pegatinas B y C tienen que tener en cuenta algunas limitaciones.

Porque a la hora de establecer una clasificación medioambiental, la DGT ha recurrido a las normativas europeas anticontaminación a las que se han tenido que ir enfrentando los fabricantes en los últimos años o a las tecnologías que mueven a los vehículos.

Es así que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lleva tiempo denunciando que las etiquetas creadas por la DGT hace 10 años con el objetivo claro de diferenciar los coches en función de su contaminación, no están sirviendo para el fin para el que fueron creadas.

EL ETIQUETADO DE LA DGT CONDICIONA Y LIMITA LA MOVILIDAD

Sobre todo si tenemos en cuenta que este etiquetado condiciona las posibilidades de acceso a las ciudades debido a las restricciones implementadas en las Zonas de bajas Emisiones (ZBE). Y, por tanto, limita la movilidad de los usuarios.

La Ocu Critica El Sistema De Etiquetas De La Dgt Y Pide Cambios Reales

Según la OCU, la categorización de los vehículos se realiza en función de la tipología del motor, pero no atiende a las emisiones reales. Si el objetivo es reducir la contaminación, el tipo de motor no es lo que importa. Lo que hay que controlar son las emisiones contaminantes del vehículo. El método actual de asignación de etiquetas no se fija en esas emisiones.

LAS ETIQUETAS DE LA DGT NO SE FIJA EN LAS EMISIONES REALES

Este es el argumento principal con el que la organización se planta firme en un posicionamiento que hace temblar los cimientos de la estructura que había creado la DGT.

Con todo, la OCU ha realizado un análisis de las contaminaciones reales de diferentes tipos de motores y de vehículos. Ha estudiado las emisiones de los que reciben las mejores etiquetas medioambientales. Y en esta investigación, ha constatado algunas contradicciones entre etiqueta ecológica y contaminación.

Dos ejemplos que la organización usa para sus reclamaciones: el Mercedes-Benz CLS 600 4Matic y el BMW X5 M Competición, también híbrido.

Ambos tienen un consumo medio superior a los 12 l /100. También incluye en la lista el Mercedes-AMG S 63 E, híbrido enchufable que recibe etiqueta CERO emisiones, la misma de los coches eléctricos, aunque su consumo cuando funciona con gasolina supera los 12 l/100. Como contraste en la comparación, la OCU menciona el Toyota Aygo X Cross, con motor de gasolina y un consumo homologado de 4,8/100, al que se le asigna la etiqueta C.

La OCU también ha puesto en marcha una campaña en la que solicita medidas para que los colectivos más vulnerables no se vean especialmente afectados por las restricciones de las Zonas e bajas Emisiones (ZBE) y que la movilidad no urbana no dependa del nivel adquisitivo de los ciudadanos. Estas son algunas de las medidas solicitadas por OCU y para las que la organización ha pedido el apoyo de los usuarios:

  • Promover el renting barato de coches eléctricos urbanos para personas con pocos recursos que no tienen posibilidad de adquirir un coche nuevo y lo necesitan.
  • Ampliar las ayudas a la adquisición de vehículos nuevos con bajas emisiones; teniendo también en cuenta a los ciudadanos más vulnerables.
  • Extender las ayudas del Plan Moves a coches de segunda mano con etiqueta Cero Emisiones de más de 12 meses. El incremento de los precios de los coches impide la sustitución de uno sin etiqueta por otro nuevo a muchos usuarios que lo necesitan para entrar en la ciudad por motivos laborales o familiares. Estas ayudas deberían ser directas, de modo que no haya que esperar meses hasta poder recibirlas, como ocurre ahora.
  • Ampliar las redes de puntos de recarga de automóviles eléctricos, para fomentar el uso de estos vehículos e instaurar un sistema de pago único, así como cargadores lentos en las zonas urbanas para que las personas que no dispongan de parking puedan pagar.
  • Promover el transporte público de manera decidida, con una amplia red de carriles bici protegidos y conectados, la peatonalización de las zonas históricas y comerciales, además de la intermodalidad entre los diferentes medios de transporte.
  • Señalizar de manera amplia, clara y bien visible de la entrada a la ZBE, tanto sobre la calzada, como en los laterales, incluyendo dispositivos luminosos para evitar sanciones por el desconocimiento de las zonas delimitadas.
  • Construir parkings disuasorios en los límites de las ZBE, gratuitos y bien conectados con el centro mediante transporte público. Es vital facilitar a los residentes del extrarradio y de poblaciones limítrofes con coches sin etiqueta ambiental de la DGT el acceso rápido y sencillo a la ciudad.
  • Derecho a entrar en la ZBE con un coche sin etiqueta un determinado número de veces al año. Esto facilitaría la entrada de conductores en caso de urgencia (por ejemplo, para acudir al hospital), además de a los turistas que esporádicamente visiten la ciudad.
  • Informar de manera clara de las restricciones en cada ciudad. Es necesario que los municipios que todavía no han diseñado sus ZBE lo hagan cuanto antes para que los habitantes puedan hacer sus previsiones.
  • Implementar mejoras de las condiciones ambientales en determinadas zonas de las ciudades, teniendo en cuenta todos los aspectos no solo aquellas medidas recaudatorias.
  • Crear una página web actualizada que informe de todas las zonas de bajas emisiones, para que las personas que no vivan en las localidades afectadas puedan conocer las restricciones fácilmente.