El índice preferido por la Fed para medir la inflación cae en agosto al 2,2%

La economía de Estados Unidos ha experimentado un período de relativa estabilidad en los últimos meses, con un índice de precios de gasto de consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) que se ha moderado en agosto, según los datos revelados por la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio. Esta estadística, elegida por la Reserva Federal (Fed) para monitorizar la inflación, muestra una disminución de tres décimas en la tasa interanual, situándose en el 2,2%.

Más allá del índice general, la variable subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía debido a su mayor volatilidad, también registró una moderación, con un incremento del 2,7% en el octavo mes del año, una décima más que el dato del mes anterior. Por su parte, los precios de los víveres aumentaron un 1,1%, mientras que la factura energética se abarató un 5%.

La Política Monetaria de la Reserva Federal

Para hacer frente al alza de precios, la Reserva Federal inició un ciclo de subidas de tipos de interés a partir de marzo de 2022, elevándolos en once ocasiones consecutivas. Sin embargo, este ciclo de endurecimiento monetario se detuvo en julio de 2023, cuando los tipos se situaron en el rango objetivo de entre el 5,25% y el 5,5%.

En su última reunión del 18 de septiembre, la Fed optó por reducir la tasa de referencia en 50 puntos básicos, lo que refleja una mayor confianza en que la inflación está convergiendo de forma sostenida hacia el objetivo del 2%. Además, la institución señaló que los riesgos para optimizar el empleo y los precios se encuentran «más o menos equilibrados».

El Impacto de la Moderación de la Inflación

La moderación de la inflación en Estados Unidos es una señal positiva para la economía del país, ya que sugiere que las medidas adoptadas por la Fed para controlar el alza de precios están surtiendo efecto. Esto podría implicar una mayor estabilidad en el poder adquisitivo de los consumidores y una mejora en la confianza de los agentes económicos.

Sin embargo, es importante destacar que la evolución del entorno macroeconómico y el balance de riesgos serán factores clave que la Fed deberá monitorizar de cerca en sus futuras reuniones. La institución ha afirmado que estará atenta a los datos entrantes, lo que indica que su política monetaria seguirá siendo flexible y adaptada a las condiciones económicas cambiantes.

En resumen, la moderación de la inflación en Estados Unidos, reflejada en el índice de precios de gasto de consumo personal, es una señal alentadora que sugiere una mayor estabilidad económica. No obstante, la Fed mantendrá una vigilancia constante para asegurar que la inflación siga convergiendo de manera sostenida hacia su objetivo del 2%.