Diseñar una casa o plantear la reforma de un hogar es un momento crítico para muchas personas. Por un lado, está la ilusión de crear un espacio único y confortable; por otro, el miedo a confiar en profesionales que no estén a la altura de lo que se espera.
Esto se complica en la actualidad, cuando dar con arquitectos en Fuengirola, Málaga, Marbella o cualquier otro punto de Andalucía o del país es mucho más complejo debido a la alta oferta que existe.
¿Cómo encontrar al profesional perfecto entre tanta gente? ¿Qué pistas se pueden seguir para dar con el estudio de arquitectura perfecto? Lo que siguen son algunas claves que se pueden tener muy en cuenta para lograrlo y que el resultado sea un hogar que cumpla con todas las expectativas que se han generado.
Hacer un sondeo
El primer consejo es no quedarse con la primera opción. Por ejemplo, si se busca arquitecto en Fuengirola, existen más de una docena de opciones. ¿Qué tienen todas en común? Presencia en redes sociales y páginas web.
Estas dos herramientas son perfectas para ver el tipo de trabajo que han realizado, quiénes son sus clientes y cuál es su estilo tanto de trabajo como de construcción. De esta manera, el cliente ya puede acudir a una primera reunión consciente de lo que se puede encontrar.
En ese sentido, no es recomendable confiar en las empresas de arquitectura que no tienen presencia digital: hoy en día quienes lo hacen bien se esfuerzan por usar el escaparate de lo virtual para mostrarlo todo.
Revisar la opinión de otros
Esta es una prevención que también se ha facilitado gracias a Internet: el simple buscador de Google ofrece reseñas contrastadas de usuarios que han trabajado con el Estudio de Arquitectura que estás planteando usar.
Aunque cada experiencia es única, una suma de buenas opiniones puede ser un indicador de que todo va bien; las malas, por otro lado, quizá sean una pista para elevar las precauciones respecto a esa empresa.
Preparar la primera reunión
Ante un proyecto de arquitectura, es muy probable que el cliente se sienta abrumado ante la cantidad de preguntas, sugerencias, límites e imposiciones del estudio. Por eso, se recomienda ir preparado para la reunión. ¿En qué sentido? Es conveniente marcar una serie de mínimos y otra serie de ‘líneas rojas’ que no se está dispuesto a superar.
A partir de ahí, interesa mostrar una actitud de escucha y ver cómo los arquitectos del estudio reciben esta información y la tienen en cuenta a la hora de ir planteando el proyecto. Un arquitecto que escucha desde el primer momento es un profesional que va a ser cercano y abierto a cambios, dudas, sugerencias y peticiones durante todo el proceso de construcción o reforma.
Diseño claro
Antes de mover una piedra, es importante que el cliente haya visto un diseño claro que el estudio de arquitectura se compromete a realizar. Si es posible, lo mejor es contar con planos y reproducciones en 3D para contrastar a la entrega de llaves.
Un buen arquitecto ya dará todo esto por sentado y lo ofrecerá al cliente para que el trabajo se realice bajo las mayores garantías. Con todos estos consejos, es mucho más fácil dar con un estudio de arquitectura que supere las expectativas y los deseos del cliente y convierta su proyecto en un sueño hecho realidad.